Mas, la violencia se acrecienta. Ahora los objetivos son iraquíes acusados de colaborar o querer servir en las nuevas FFAA o administración estatal. Más de cien han muerto en explosiones en lo que va de Junio.
Para los insurgentes el nuevo mandatario ha sido educado por la CIA y MI-5. Con sus acciones buscan debilitarlo antes que se posesione. Bush no puede emprender una ofensiva general pues teme resquebrajar la imagen de repliegue que necesita dar ante las elecciones en su país.
Su estrategia requiere de aparecer liberalizando y re-creando unas FFAA nativas. El problema es que los nuevos contingentes han mostrado que pueden desobedecer órdenes y que podrían fragmentarse. Iraq, en vez de convertirse en una democracia modelo, corre el riego de entrar a una guerra civil.
Isaac Bigio
Analista Internacional
