202
La protesta se da en un momento difícil para Blair. Hasta hoy los casi 9,000 soldados británicos responden a sus jefes y están al sur de Iraq. Ahora Bush quiere que algunas tropas inglesas se pongan bajo comando norteamericano cerca de Bagdad. Muchos británicos (incluyendo sectores pro-guerra) objetan ello pues temen aparecer subordinados a la estrategia dura del Pentágono y temen que ello aumentará sus bajas.
Bush quiere mostrar al electorado norteamericano que él no está tan aislado internacionalmente. Blair podría no querer aceptar ello pero si no sigue la pauta de Bush teme que se afectaría a su socio o se daría una imagen de cisma en la coalición.
Isaac Bigio
Analista Internacional