Hoy Bush va perdiendo en las encuestas pre-electorales y Blair pasa por su peor momento. Mas, la ‘venganza’ de éstos es que vienen asegurando que cualquiera que les pudiese remplazar en el poder sería otro político que también votó por atacar Iraq sin la venia de Naciones Unidas.
En Reino Unido el primer ministro solo podría ser sustituido por su tesorero Brown o por una improbable victoria electoral conservadora en el 2005. En EEUU los demócratas han sido forzados a dejar de lado su inicial entusiasmo por Dean temiendo que su radicalismo anti-guerra les impida ganar las presidenciales. Ahora van coronando a Kerry, quien apuntaló la intervención en Iraq así como otras previas en Afganistán, Granada, Panamá y Yugoslavia.
Isaac Bigio
Analista Internacional