Hace año y medio que, como residente del Hogar de Ancianos Dr. Alejandro Raimondi, de Necochea, que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ni se me autoriza, ni logro saber porqué no puedo instalar, para tener acceso a Internet, una línea telefónica a mi nombre y cargo, la cual ya dijeron que no les molesta, los dos únicos compañeros que viven cerca de mí. También ofrecí, gratis, a la Dirección de dicho Hogar, 12 de las 24 horas diarias del servicio que pido que me permitan tener, para que el resto de los 320 cohabitantes del lugar, puedan usar correo electrónico y vídeo conferencias, entretener, como yo, su tiempo libre, ahorrar en viáticos y viajes, y, atender las necesidades de desarrollo y promoción social que es lo que diferencia, el seguir viviendo, del seguir durando.
Además de seguir esperando ¿Sabe alguien qué se puede hacer para sacar este asunto de vía muerta?
Julio Arranz.