Su crimen fue denunciar que en la fábrica que laboraba, Israel construía el quinto mayor arsenal mundial de bombas nucleares. El gobierno israelí le considera un traidor quien puso en riesgo su país y renegó de su religión. Hoy le prohíbe hablar con la prensa internacional o comunicarse vía fono o email con el exterior.
Para lograr esta entrevista tuvo que burlar la prohibición oficial que tiene Vanunu de hablar con extranjeros y varios de sus periodistas fueron aprisionados.
Vanunu sostiene que la denuncia que él hizo la realizó para evitar otro holocausto. Millones en Israel podrían ser afectados por una explosión accidental tipo Chernobil o como una represalia de algún enemigo que sufriera un ataque nuclear israelí.
Mientras la doctrina oficial sostiene que los hebreos estarán más protegidos mientras más fuerza militar detenten, Vanunu considera que los ataques contra los palestinos y la carrera nuclear en última instancia perjudican a los hebreos. Las condiciones en las que él fue arrestado y hoy se le impide hablar muestran las limitaciones de la democracia israelí.
EEUU bombardeó Iraq aduciendo que tenía unas armas letales que no tenía pero que si las poseían ellos y sus aliados.
Vanunu plantea que lo mejor para los hebreos pasa con una convivencia con los árabes y con la desnuclearización del Medio Oriente.
Isaac Bigio
Analista Internacional