Desde la caída del muro de Berlín en 1989 la globalización de los mercados y la cultura ha venido avanzando. Esta requiere de un deporte profesional por excelencia, en el cual se uniformicen los diversos países para competir entre ellos. El béisbol es un deporte centrado en las áreas de influencia norteamericana, mientras que el cricket lo es en la comunidad británica de naciones. Ahora países que nunca le habían dado mayor importancia al balompié se ven obligados a destinar cuantiosos recursos en fomentarlo.
En el 2002, por primera China y todos los 5 miembros del consejo de seguridad de la ONU participatron en un mundial. Japón y EEUU han gastado billones en servir de sedes y dotarse de equipos sólidos. Canadá y Rusia son los únicos miembros grupo de los países más ricos que no han sido sedes de un Mundial.
Esta vez China no estuvo en el mundial, aunque se prepara para auspiciar a la mayor olimpiada de todos los tiempos. Los cuatro finalistas del mundial 2006 son cuatro antiguas potencias coloniales europeas que crearon imperios ultramarinos. Si el extraordinario Ricardo no hubiese tapado los 3 penales de Inglaterra, todos los semi-finalistas hubiesen sido las 4 principales naciones de la Unión Europea.
Cuatro de los cinco países que quieren entrar al Consejo de Seguridad como miembros permanentes han sido o quieren ser anfitriones de un mundial (Japón en 2002, Alemania en 2006, Suráfrica en 2010 y Brasil en 2014).
Las olimpiadas cuentan con mucho amateurismo y son demasiado variadas en disciplinas. En cambio, en los mundiales cada país se siente representado por su propio equipo nacional. La lucha deportiva es también una que sirve para levantar el orgullo nacional y atraer atención internacional, la misma que pueda conllevar a réditos en turismo e inversiones. El hecho de que Senegal en el 2002 derrotase a su ex-potencia colonial (Francia), la misma que fue el campeón de 1998, es algo que levantó el orgullo nacional propio y africano.
Cuando Ghana, debutante de un mundial, eliminó a los checos (segundos en el ranking de la FIFA) y a EEUU (quinto en dicho ranking pero primera en el ranking de las potencias) ello fue festejado en el continente Negro.
Las derrotas de México y Argentina ante rivales tradicionales con los que anteriormente han estado en guerra es algo que merma el orgullo nacional. El mal desempeño gaucho en el mundial 2002 contribuyó a acrecentar el malestar social que entonces sacudía a la nación con la mayor crisis política y económica de Sudamérica. El mayor acto de violencia en el mundial 2002 se dió en Moscú cuando la escuadra rusa perdió ante Japón, país con el cual estuvieron en guerra en 1904 y 1945 y que hoy compite con Rusia en el Asia.
En el 2006 Argentina tuvo una buena actuación, pero Brasil, quien encabezaba al ranking FIFA, volvió a ser derrotado por Francia. Para Lula, quien busca la re-elección, un triunfo brasilero le hubiese caído como anillo al dedo.
El único país que estuvo en el Mundial y que tuvo una elección general en medio de éste fue México. El dos de Julio el oficialismo ganó con apenas un 0.5% de diferencia, aunque la oposición denuncia fraude. Es probable que si México no hubiese conquistado solo 4 puntos, el partido gobernante democristiano (PAN) hubiese tenido una major perfomance en esos comicios.
Isaac Bigio – Analista Internacional