Pareciera no haber conexión alguna entre ambos acontecimientos separados por más de 4,000 kilómetros de distancia. Sin embargo, ambos son escenarios de la ‘guerra contra el terrorismo islámico’, la misma que es liderada por el Grupo de los 8 países más ricos que, precisamente, se reune en Rusia al final de la semana donde se han producido esos sucesos.
Entre el mayor centro financiero y urbano de India (Bombay) y la antigua capital financiera del Medio Oriente (Beirut) se encuentran los principales yacimientos de los carburantes que hacen mover a la economía global (los del Golfo Pérsico y los del Asia Central) y también está la zona más convulsiva del planeta, en la cual se desenvuelven los conflictos de Palestina, Líbano, Iraq, Cáucaso, Afganistán y Cachemira.
Estos 6 conflictos tienen muchos elementos diferentes pero tienen en común el que en un lado actúan potencias nucleares que envían soldados desde otros países y regiones reclamando defender sus democracias contra ‘terroristas’ que han empleado bombas humanas o atentados indiscriminados contra civiles; mientras que en el campo opuesto operan movimientos islámicos nacionalistas armados que logran apoyo en sectores populares planteando liberar a sus países de tropas ocupantes y que justifican sus actos de violencia argumentando que es la respuesta de los ‘oprimidos’ frente a matanzas contra civiles hechas por un ‘terrorismo de Estado’.
Isaac Bigio
Analista Internacional