¿Cuándo comenzamos a envejecer?
El proceso del envejecimiento comienza cuando nacemos. Por esto lo importante no es el proceso de envejecimiento, sino la velocidad de este proceso. Si ralentizamos el proceso de deterioro del cuerpo y la mente podemos llegar a una edad avanzada con pequeños daños, pero con una buena salud. La principal causa del envejecimiento interior es la producción de los radicales libres. Son sustancias normalmente buenas, pero si se producen en una gran cantidad crean daños. Nuestro cuerpo produce agentes antioxidantes que bloquean estos daños, pero si comemos mucho o efectuamos una actividad física demasiado importante producimos una cantidad de radicales libres excesiva y entonces envejecemos más. Más que el tratamiento de los médicos es importante la educación del paciente.
Entonces, ¿Qué debemos hacer para mantenernos jóvenes?
Para estar más jóvenes hay que comer lo justo y moverse lo justo. Otro daño que provoca envejecimiento nos viene del exterior y se llama fotoenvejecimiento. Los rayos ultravioletas del sol, los cuales tienen una función importante para nuestro cuerpo porque permite la producción de la vitamina D que actúa contra el raquitismo, producen un daño a nuestra piel que induce al envejecimiento, arrugas, elastosis de la dermis y cáncer. Por eso es muy importante transformar el hábito de la gente con respecto al bronceado. Hoy tenemos la posibilidad de permitir a la paciente tomar el sol sin tantos riesgos.
¿Y los rayos UVA?. ¿También son nocivos?
Los rayos UVA son también dañinos aunque en menor medida. Es muy importante para el paciente asegurarse de que va a tomar los rayos UVA en una máquina de calidad. Si después de tomar los UVA aparece un eritema en la piel, quiere decir que la máquina no es la adecuada.
Podemos realmente mantenernos jóvenes?.
Los tratamientos antigin son eficaces si se empiezan con la prevención. Es muy importante la limitación de nuestra propia vida. Controlar la alimentación, el trabajo, el movimiento…, Hoy en día muchos suplementos terapéuticos pueden ralentizar los procesos del envejecimiento. Los antioxidantes, las vitaminas etc, pueden amortiguar el paso del tiempo. Además existe la medicina y la cirugía estética, que permiten la mejoría del aspecto exterior de nuestro cuerpo. Se trata de aunar la medicina de la belleza y de la salud, porque si vemos nuestro cuerpo mejor nuestra mente estará más equilibrada. Ahora existe una nueva ciencia que se denomina Psiconeuroendocrinoinmulogía. Nos dice que un correcto cerebro permite una función regular del sistema nervioso central, del sistema endocrino y del sistema inmunitario. Esto es importante para tener una vida sana.
¿Ment sana in corpore sano?
Ment sana in corpore sano, efectivamente. Pero hoy es más correcto afirmar que corpore sano y ment sana.
Difícil tener una mente sana cuando el stress se ha convertido en una de las lacras sociales más problemáticas.
El stress es un problema muy complicado para nosotros, porque es una reacción fisiológica de nuestro organismo ante una agresión exterior. Es la sociedad la que nos agrede y no podemos arremeter contra todo el mundo. Debemos soportar esa agresión y eso induce a una respuesta del stress de larga duración. Esto provoca una reacción negativa que fuerza a la hiperalimentación, la obesidad, la impotencia, la hipertensión etc.
¿Y cómo lo superamos?
Es muy difícil, pero se puede empezar por pequeños trucos. Hay que recurrir a técnicas de relajación muy simples que pueden realizarse en casa antes de acostarse o por la mañana antes de levantarse. Por ejemplo, una muy sencilla es pensar en un rayo de sol muy luminoso y cálido que llega hasta nuestro cuerpo y muy lentamente lo envuelve. Si nos concentramos en ese rayo de luz dejaremos de pensar en los problemas que nos provocan el stress. Aún así, ya le he dicho antes. Hay que moderar las actividades cotidianas.
Tal y como me habla se podría decir que con la información necesaria nosotros mismos podemos controlar el envejecimiento; pero lo cierto es que el que puede gasta cantidades ingentes en carísimas clínicas.
Todo lo que preocupa a la población se convierte en ‘business’. Por un lado está la ciencia y por otro el negocio, que también, por cierto, es una ciencia. Un exceso de diagnósticos, una excesiva proliferación de tratamientos y terapias es solo negocio. Es muy importante la educación del paciente. Si una persona comienza a comer bien, a realizar el ejercicio justo y moderado, es muy posible que no tenga que recurrir a un diagnóstico antiagin. Lo que ocurre es que hoy por hoy existe la necesidad y por eso hay médicos que estudian esto y se dedican a este tipo de medicina.
Concréteme esta afirmación, por favor.
Le pongo un ejemplo que le sorprenderá. La mujer que llega a la menopausia tiene la necesidad de llevar a cabo un tratamiento hormonal de tipo sustitutivo. Esto es natural. Lo que no es natural es el tiempo que dura la vida ahora. De la prehistoria al 1500 la duración media de la vida era de 30 años. Del 1500 al 1800 la gente vivía 40 años. No existía el problema de la menopausia. Desde principios del s.XX a hoy hemos doblado la duración de la vida. Una transformación de una especie animal necesita de miles de años para realizarse, por lo que no podemos pensar que en cientos de años la mujer va a resolver la producción de estrógenos de sus ovarios. Para eso está el médico, para aplicar un tratamiento y permitir a la paciente vivir bien.
Me acaba de dejar ‘boquiabierta’. ¿Más ejemplos?
La clínica antiagin vive el business porque hoy todos nosotros tenemos la necesidad de aparecer bien ante los demás. Si su aspecto no es bueno, si su estilo tampoco y además usted no sabe hablar, nadie lo va a atender con interés. Esto no es justo, porque el interior de la persona es muy importante. Hay un dicho que afirma que “el hábito no hace al monje”, pero hoy no es así. El hábito hace al monje. Si el aspecto de una persona es bueno se le acepta mucho mejor. En los tiempos que vivimos no hay tiempo para profundizar. Catalogamos una persona por su aspecto en un golpe de vista.
Y entonces, ¿por qué no existe una medicina global?. Los médicos estéticos andan a la greña con los plásticos y estos con los antiagin. ¿Qué ocurre?
El problema es el hombre y el dinero. Hoy ya no existe el médico sino el especialista. El cirujano estético, el cirujano vascular, el endocrinólogo, el dermatólogo etc. El médico es la madre de la ciencia, pero hoy en día se ha sustituido por una persona que tiene una capacidad de trabajo y que ofrece su especialidad al paciente. Eso no es el médico. Por eso cada uno de ellos hablan de su propia especialidad; pero, insito, no existe la figura del médico. Esto es muy importante para los jóvenes. La Universidad debe formar nuevamente al médico.
Perdone, pero no se a donde quiere llegar. ¿Médicos estéticos?
Es una cuestión de denominación, porque estética se refiere a la belleza y no a la salud. Muchos catedráticos no tienen consciencia de la realidad de la medicina estética. Hoy en día la medicina estética es una medicina de la salud. No se interesa por la patología, sino que actúa para que la patología no se produzca. Es una medicina muy importante si es correcta. Si pretendemos que el médico se limite a inyectar producto para las arrugas no es una medicina correcta.
Entonces habrá que llamar a esta medicina de otra manera…
Hoy hablamos de medicina Fisiológica para sustituir términos como cirugía estética, medicina estética o medicina antienvejecimiento. Con la medicina Fisiológica podemos evitar que se produzca la patología y potenciar la prevención. Toda la sociedad puede tener una población más sana con menor coste económico. Esto es muy importante. Debemos regresar a la antigua medicina. La medicina oriental, por ejemplo. Al médico oriental solo se le paga si el paciente tiene salud. Si presenta una patología no se le paga, porque no ha realizado su función.
¡Buena teoría!. ¿Deberíamos visitar a nuestro médico de cabecera y decirle: “manténgame sano?
Un médico del Emperador de China fue mandado matar por eso. La función del médico es mantener el estado de salud. Si buscamos la palabra medicina en el diccionario dice que es la ciencia que se interesa por mantener el estado de salud. No de curar la patología. Lo que ocurre es que solo visitamos al médico cuando tenemos una patología.
¿Si le digo que el secreto de la eterna juventud está en la alimentación me equivoco mucho?
No. No se equivoca en absoluto. Es perfecto. La alimentación es un fármaco. Creemos que comiendo lo justo tenemos la energía para la actividad física. Comer bien es muy importante.
Sin embargo, una dieta sana y adecuada produce carencias de ciertas sustancias importantes para la salud. ¿Cierto?
Ese es otro problema de la vida moderna. Comemos alimentos que están conservados, tratados o refinados y muchos principios activos como las vitaminas o las sales minerales han desaparecido. Por esto tenemos la necesidad de tener en nuestra dieta los macro nutrientes como azúcares, grasas y proteínas a los que hay que añadir las vitaminas, los minerales y los oligoelementos.
¿Esos complementos vitamínicos tan caros que nos inyectan en las clínicas antiagin?
En absoluto. Es suficiente una cápsula de un polivitamínico normal que venden en las farmacias a un pequeño coste para tener lo que necesitamos diariamente. Hay otros integradores, pero sólo deben tomarse si el médico lo recomienda ya que pueden dar problemas si se toman en exceso. Demasiados antioxidantes, por ejemplo, pueden bloquear a los radicales libres que produce el sistema inmunitario y que me sirven para defenderme de los virus o las bacterias. Puedo enfermar.
Gema Castellano