Lo cierto es que puestos a aceptar compromisos los relacionados con el medio ambiente son los más fáciles, ya que casi nunca se cumplen y este incumplimiento jamás conlleva responsabilidades ni políticas, ni económicas, ni sociales. Otro gallo cantaría si fuera al contrario, porque el planeta ya estaría a salvo. Sin políticos de relevancia, excepto Maragall, ya retirado; sin presidentes de grandes empresas, sin representación del poder financiero y con un Al Gore desmarcado y a lo suyo -la promoción de "Una verdad incómoda"- el Congreso ha resultado, a pesar de todo, interesante, porque como bien dice Juan López de Uralde, de Greenpeace, "lo peor que puede ocurrir es que no haya reuniones para hablar del tema". Aún así, es a todas luces decepcionante que ni siquiera el reclamo de un ex vicepresidente de los Estados Unidos de la talla de Al Gore funcione, porque deberemos interpretar que el nivel de compromiso de nuestra élite es nulo.
Casi mil personas se han dado cita en el Palacio de Congresos de Barcelona para escuchar a Gore, que no ha escatimado palabras a la hora de criticar al gobierno de Bush. En primera fila y muy atenta se encontraba Vandana Shiva, física, filósofa, escritora y Premio Nóbel por situar a la mujer y la ecología en el corazón del discurso moderno sobre el desarrollo, quién ha hecho lo propio en su ponencia arremetiendo contra las grandes multinacionales más contaminantes y menos solidarias, a las que se ha referido con nombres y apellidos.
Con la ‘confianza’ entre comillas de que este proyecto de los árboles se consolide con el apoyo de la sociedad, las empresas y las instituciones -esta servidora está dispuesta a rectificar con mayúsculas su escepticismo si se alcanzara este reto- debemos considerar este congreso como un gran éxito sólo por el hecho de que se haya organizado, porque como afirma López de Uralde, al que hemos entrevistado, "la presión social y el compromiso de los medios de comunicación son fundamentales".
¿Qué le parece el congreso?
Me ha parecido muy interesante la idea de juntar a gente que ve el bosque desde un punto de vista diferente a como se viene viendo habitualmente. Más allá de los aspectos económicos. Normalmente hay una cierta apropiación del bosque por parte de un sector económico y hay otros valores que muchos otros defendemos que tienden a no tenerse en cuenta. Bajo este punto de vista, el encuentro es muy positivo.
Es paradójico. Se trata de un congreso organizado por una Fundación creada por una empresa que, curiosamente, tala árboles. ¿Qué opina?
Nosotros siempre hemos abogado por una explotación sostenible de los recursos. En este sentido, si la riqueza que se extrae se repone, es, en principio, correcto. La madera hay que utilizarla. Es un recurso natural necesario. Lo que no podemos tolerar es la destrucción de los bosques primarios, de los que tienen gran valor ecológico etc. Eso es lo que no se puede soportar y lo que hay que parar de manera inmediata. Precisamente para frenar eso hace falta buscar fuentes alternativas de madera que no sean dañinas en este sentido. Si las cosas se hacen bien pueden hacerse de manera sostenible.
Parece que existe un exceso de concienciación planetaria sobre el medio ambiente, y sin embargo, se hace muy poco. ¿Cuántas décadas deberán pasar para que se actúe?
Comparto esa idea que me planteas. Ese diagnóstico. Ha habido un aumento de la conciencia pero todavía estamos muy lejos de que esa conciencia se transforme en acciones realmente contundentes en defensa del medio ambiente. Creo que se va a producir. No se cuando y espero que sea pronto porque no tenemos mucho tiempo, ya que en esta lucha nos batimos en contra del tiempo. Al año 2006 lo llamamos el año de la conciencia porque realmente fue un año en la que produjeron una serie de hechos que sirvieron para aumentar la concienciación y esperamos que en los próximos años se pase de una vez por todas a la acción porque ya llevamos mucho tiempo esperando y escuchando bonitos discursos.
Discursos y costosísimas cumbres que no sirven de mucho…
Sin embargo nosotros creemos que las cumbres deben continuar, porque el problema radica en que los poderes económicos se reúnen con los políticos constantemente. Para hablar de medio ambiente es verdad que se reúnen en estas cumbres de las que nos salen resultados, pero deben seguir haciéndolo y tenemos que hacerles sentir la presión de la gente pidiéndoles resultados. Lo peor que nos puede pasar es que decidan no reunirse para hablar de esto. En ese caso estaríamos mucho peor. El secreto es que la sociedad debe exigir a los poderes económicos y a los gobiernos resultados sobre esas reuniones.
¿Qué debería ocurrir para que se obtuvieran resultados positivos?
Se está haciendo mucho en el tema de la educación, de acciones enfocadas hacia la concienciación etc; pero creo que los medio de comunicación jugáis un papel muy importante. Considero que no hacéis lo suficiente para que se hable de este tema. Tal vez, debido a la urgencia que tenemos de luchar contra el tiempo, destacaría la necesidad de que los medios de comunicación os implicarais de una manera mucho más activa en esta pelea.
¡Vaya golpe bajo!. Cambiemos los árboles por el agua, un tema de debate con el que usted está muy familiarizado.
Todo está relacionado. Desde que tenemos esta concepción de unidad planetaria y de entidad que se mueve por ciclos de las materias etc, el tema del agua sabemos que es clave para la supervivencia del ser humano. Verdaderamente es un recurso con el que están ocurriendo cosas muy curiosas. Por ejemplo, por un lado está la falta de acceso que tienen 2.000 millones de personas al agua y por otro debemos ver como de alguna manera se está privatizando a través de un consumo cada vez mayor de aguas minerales, de las comercializadoras, etc. Es un recurso que puede acabar convirtiéndose en generador de conflictos.
¿Pelearnos también por el agua?
En efecto. Nosotros entendemos que la clave está en gestionar adecuadamente el consumo. Hay que cambiar el mensaje y no se puede seguir diciendo que hay agua para todos y para todo, porque no podemos sostener los niveles de consumo actuales en lugares donde no hay tanta agua. No se puede pretender que en zonas donde hay escasez de agua se juegue al golf sistemáticamente, por ejemplo.
El agua y la agricultura, el agua y la energía, el agua y el consumo humano, el agua y el turismo…demasiado complejo para analizarlo globalmente. ¿No cree?
Tienes razón, es un tema muy complejo. Piensa que el agua es un tema fundamental para la vida y por tanto un elemento clave en la agricultura. En España el 80% del agua es para uso agrícola. Además no hay industria si no hay agua y si pensamos en la energía, por ejemplo, – para los que quieren promover la energía nuclear -, si no hay agua no puede haber una central nuclear o térmica, porque sin refrigeración no podrías existir. Es un recurso escaso, muy importante y que soporta mucha avidez. Es necesario que los países, las comunidades y las sociedades decidan cual es su uso prioritario. No hay más agua que la que hay.
¿Energía nuclear?. ¿Han cambiado ustedes de opinión?.
En absoluto. Definitivamente creo que hay que apostar por otras opciones y cerrar progresivamente las centrales nucleares. Nosotros somos profundamente anti-nucleares porque no es solo un tema de sumar kilowatios, sino que hay otras cuestiones asociadas a la energía nuclear que tienen que ver con la proliferación del armamento nuclear, con la seguridad, con la vulnerabilidad de las plantas, la generación de residuos radiactivos etc. Todo esto hace que sea una forma de generación de energía indeseable, habiendo fuentes renovables que son capaces de dotarnos de esos recursos.
Eólica, solar…
Exactamente. Y sobretodo a sabiendas de que hay un potencial para cubrir nuestras necesidades energéticas a través de estas fuentes de energía. Energía solar, tanto térmica como fotovoltaica, la energía eólica, la energía de las olas etc.
¿Por qué el capital no invierte en estas opciones?
Lo ideas sería que la presión social fuera en contra de las plantas de energías más sucias como combustibles fósiles o energía nuclear. La clave está en evitar la construcción de plantas de energía contaminante.
En los Salones del Automóvil vemos desde hace años prototipos de vehículos alternativos que jamás se han comercializado. ¿Por qué?
Porque hay una vinculación evidente de intereses entre la industria automovilística y el petróleo. Eso está demostrado. Nosotros lo hemos constatado y es la clave para que ni se mejore la eficiencia ni se consiga poner en el mercado coches mucho más limpios. Es el interés puro y duro de la economía de los combustibles fósiles y especialmente del petróleo.
¿Si somos ecológicos y sostenibles perderemos calidad de vida?
Esta es la gran paradoja. A partir de un cierto nivel económico que satisface las necesidades básicas de una persona, está demostrado por activa y por pasiva que mayores niveles de consumo no significa mayores niveles de calidad de vida ni mayor nivel de felicidad. Por tanto, hay que disociar en la mente de la gente de una vez y para siempre que este consumimos atroz en el que estamos inmersos les llevará a ser más felices. Es totalmente falso. Nos estamos cargando el planeta en aras de algo que no vamos a encontrar destruyéndolo. Es fundamental que las personas comprendan esto para poder salvar nuestra tierra.
Flaco favor estamos haciendo a generaciones venideras. ¿Es que los padres no piensan en el futuro de sus hijos?
No están pensando nada ni en ellos, ni en su futuro, ni en su felicidad futura. Creo que la carta del indio Seattle al presidente del EE.UU en la que le decía "no hemos heredado la tierra de nuestros padres sino que hemos tomado prestada la de nuestros hijos", es algo que no deberíamos olvidar nunca y tener siempre presente.
Carta del gran jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al Presidente de EE.UU Franklin Pierce en el año 1855
"El gran caudillo de Washington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El gran caudillo nos ha mandado también palabras de amistad y de buena voluntad. Apreciamos mucho esta delicadeza porque conocemos la poca falta que le hace nuestra amistad. Queremos considerar su ofrecimiento, pues sabemos que si no lo hiciéramos, pueden venir los hombres de piel blanca a tomarnos las tierras con sus armas de fuego. Que el gran caudillo de Washington confíe en la palabra del líder Seattle con la misma certidumbre que espera la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como estrellas.
¿Como podéis comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Se nos hace extraña esta idea. No son nuestros el frescor del aire ni los reflejos del agua. ¿Cómo podrían ser comprados? Lo decidiremos más adelante. Tendríais que saber que mi pueblo tiene por sagrado cada rincón de esta tierra. La hoja resplandeciente; la arenosa playa; la niebla dentro del bosque; el claro en la arboleda y el zumbido del insecto son experiencias sagradas y memorias de mi pueblo. La sabia que sube por los árboles lleva recuerdos del hombre de piel roja.
Los muertos del hombre de piel blanca olvidan su tierra cuando empiezan el viaje en medio de las estrellas. Los nuestros nunca se alejan de la tierra, que es la madre. Somos un pedazo de esta tierra; estamos hechos de una parte de ella. La flor perfumada, el ciervo, el caballo, el águila majestuosa: todos son nuestros hermanos. Las rocas de las cumbres, el jugo de la hierba fresca, la calor de la piel del potro: todo pertenece a nuestra familia.
Por esto, cuando el gran caudillo de Washington manda decirnos que nos quiere comprar las tierras es demasiado lo que nos pide. El gran caudillo quiere darnos un lugar para que vivamos todos juntos. El nos hará de padre y nosotros seremos sus hijos. Hemos de meditar su ofrecimiento. No se nos presenta nada fácil ya que las tierras son sagradas. El agua de nuestros ríos y pantanos no es sólo agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendiésemos las tierras, haría falta que recordaseis que son sagradas y lo tendríais que enseñar a vuestros hijos y que los reflejos misteriosos de las aguas claras de los lagos narran hechos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son hermanos nuestros, porque nos libran de la sed. Los ríos arrastran nuestras canoas y nos dan sus peces. Si os vendiésemos las tierras, tendríais que recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son hermanos nuestros y también vuestros. Tendríais que tratar a los ríos con el corazón.
Sabemos bien que el hombre de piel blanca no puede entender nuestra manera de ser. Tanto le importa un trozo de tierra que otro, porque es como un extraño que llega de noche a arrancar de la tierra todo lo que necesita. No ve la tierra con una hermana, sino más bien como una enemiga. Cuando la ha hecho suya, la menosprecia y sigue andando. Deja atrás las sepulturas de sus padres y no parece que eso le duela. No le duele desposeer la tierra de sus hijos. Olvida la tumba de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a la madre tierra y al hermano cielo como si fueran cosas que se compran y se venden; como si fuesen animales o collares. Su hambre insaciable devorará la tierra y detrás suyo dejará tan sólo un desierto.
No lo puedo comprender. Nosotros somos de una manera de ser muy diferente. Vuestras ciudades hacen daño a los ojos del hombre de piel roja. Tal vez sea porque el hombre de piel roja es salvaje y no puede entender las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre de piel blanca; ningún lugar donde se pueda escuchar en la primavera el despliegue de las hojas, o movimiento de las alas de un insecto. Tal vez me lo parece a mi porque soy un salvaje y no comprendo bien las cosas. El ruido de la ciudad es un insulto para el oído. Y yo me pregunto: ¿qué tipo de vida tiene el hombre cuando no es capaz de escuchar el grito solitario de una garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor del charco? Soy un hombre de piel roja y no puedo entender. A los indios nos deleita el ligero murmullo del viento fregando la cara del lago y su olor después de la lluvia del mediodía, con su peculiar fragancia.
El hombre de piel roja es conocedor del valor inapreciable del aire ya que todas las cosas respiran su aliento: el animal, el árbol, el hombre. Pero parece que el hombre de piel blanca no sienta el aire que respira. Como un hombre que hace días que agoniza, no es capaz de sentir la peste. Si os vendiésemos las tierras, tendríais que dejarlas en paz y que continuasen sagradas para que fuesen un lugar en el que hasta el hombre de piel blanca pudiese saborear el viento endulzado por las flores de la pradera.
Queremos considerar vuestra oferta de comprarnos las tierras. Si decidiéramos aceptarlo tendré que poneros una condición: que el hombre de piel blanca mire a los animales de esta tierra como hermanos.
Soy salvaje, pero me parece que tiene que ser así. He visto búfalos a miles pudriéndose abandonados en las praderas; el hombre de piel blanca les disparaba desde el caballo de fuego sin ni tan sólo pararlo. Yo soy salvaje y no entiendo porqué el caballo de fuego vale más que el búfalo, ya que nosotros lo matamos sólo a cambio de nuestra propia vida. ¿Qué puede ser del hombre sin animales? Si todos los animales desapareciesen , el hombre tendría que morir con gran soledad de espíritu. Porque todo lo que les pasa a los animales, bien pronto le pasa también al hombre. Todas las cosas están ligadas entre sí.
Haría falta que enseñaseis a vuestros hijos que el suelo que pisan son las cenizas de los abuelos. Respetarán la tierra si les deciís que está llena de vida de los antepasados. Hace falta que vuestros hijos lo sepan, igual que los nuestros, que la tierra es la madre de todos nosotros. Que cualquier estrago causado a la tierra lo sufren sus hijos. El hombre que escupe a tierra, a sí mismo se está escupiendo.
De una cosa estamos seguros: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red que es la vida, sólo es un hijo. El sufrimiento de la tierra se convierte a la fuerza en sufrimiento para sus hijos. Estamos seguros de esto. Todas las cosas están ligadas como la sangre de una misma familia.
Hasta el hombre de piel blanca, que tiene amistad con Dios y se pasea y le habla, no puede evitar este destino nuestro común. Tal vez sea cierto que somos hermanos. Ya lo veremos. Sabemos una cosa que tal vez descubriréis vosotros más adelante: que nuestro Dios es el mismo que el vuestro. Os pensáis que tal vez tenéis poder por encima de él y al mismo tiempo lo queréis tener sobre todas las tierras, pero no lo podéis tener. El Dios de todos los hombres se compadece igual de los de piel blanca que de los de piel roja.
Esta tierra es apreciada por su creador y estropearla sería una grave afrenta. Los hombres de piel blanca también sucumbirán y tal vez antes que el resto de tribus. Si ensuciáis vuestra cama, cualquier noche moriréis sofocados por vuestros propios delitos. Pero veréis la luz cuando llegue la hora final y comprenderéis que Dios os condujo a estas tierras y os permitió su dominio y la dominación del hombre de piel roja con algún propósito especial. Este destino es en verdad un misterio, porque no podemos comprender que pasará cuando los búfalos se hayan extinguido; cuando los caballos hayan perdido su libertad; cuando no quede ningún rincón del bosque sin el olor del hombre y cuando por encima de las verdes colinas nuestra mirada encuentre por todas partes las telarañas de hilos de hierro que llevan vuestra voz.
¿Dónde está el bosque espeso? Desapareció.
¿Dónde está el águila? Desapareció.
¡Así se acaba la vida y empezamos a sobrevivir!"
Gema Castellano