¿Qué pasa con los liceos técnicos?
El tema da vueltas en todos los niveles. Se comenta en la Corfo, en Codelco, en las empresas internacionales instaladas en Chile y también entre los trabajadores. El modelo exige al país mano de obra calificada, pero éste está lejos de responder al requerimiento y se debe "poner las pilas".
En el Ministerio de Educación se recibió con tranquilidad el último informe del ranking de competitividad global anual del World Economic Forum (WEF), que ubica a Chile como el mejor de América Latina, pero que advierte que bajó dos lugares, nada menos que por la mala evaluación que hacen los ejecutivos locales de la calidad de la educación y la innovación. De los 134 países evaluados, Chile ocupó el lugar 73 en salud y educación primaria.
Sin embargo, la templanza no es sinónimo de inmovilismo en el Mineduc, que junto con poner énfasis en diversos aspectos para potenciar la educación técnico profesional, como la entrega de becas para prácticas cuyas postulaciones cerraron este 17 de octubre, convocó en septiembre último a una comisión de 13 expertos cuya misión es, más que diagnosticar, entregar propuestas para sacar adelante un área en crisis. Se trata de un tipo de enseñanza que en los últimos años ha sido noticia por las estafas denunciadas por padres y apoderados que buscando un mejor futuro para sus hijos costearon carreras técnicas y que -pasados cuatro o cinco años- se encontraron con que los jóvenes no tuvieron los profesores ni los talleres prometidos y, por ende, no son calificados para los trabajos de su supuesta especialidad.
"La formación técnica tiene un carácter estratégico para el país. Es urgente avanzar en su articulación y vinculación más profunda con el sector productivo", dijo al anunciar la comisión la ministra de Educación Mónica Jiménez. La coordinadora de la unidad de Formación Técnica del Mineduc, Alejandra Villarzú, está convencida de la importancia del trabajo de la comisión. "Lo más interesante de la comisión es que no es del Ministerio, sino que fue convocada por él y en ella están sentados especialistas de tres ámbitos: trabajo, educación y economía", dijo.
La comisión está mirando el sistema completo, no sólo la educación pública. "Se trata de reorganizar todo el sistema en función de un técnico que nosotros sabemos que necesitamos, pero que no necesariamente tenemos hoy", explicó.
En la misma línea, hay claridad de que los problemas en el sector no son sólo de recursos. "Podemos inyectarle más recursos, pero no vamos a resolver el problema de la desarticulación. Hablamos, por ejemplo, de un joven que estudió gastronomía en un técnico nivel medio, que luego pasó a nivel superior a estudiar alimentación internacional y que muchos contenidos que ya pasó en el nivel medio, va a tener que repetirlos, no siendo necesario", relató.