Hace pocos días la OCDE, entregó su informe “Economic Outlook” Nº 89 que elabora dos veces al año, en el se analizan las principales tendencias y fuerzas que dan forma a las perspectivas económicas a corto plazo.
Refiriéndose a Chile proyecta un crecimiento real promedio de 4,83% para el período 2010-2015, lo cual supondrá que tendrá la mayor expansión entre las 34 economías que integran el selecto grupo de países OCDE.
Para este año, la OCDE espera un crecimiento de 6,5% para Chile, impulsado por la demanda interna y los altos precios del cobre, la perspectiva mejoró respecto de la previsión de 6,2% estimada en noviembre. A partir de 2012, el ritmo de expansión se irá desacelerando.
En cuanto a la tasa de desocupación, la OCDE pronostica que seguirá bajando en el país. Si en 2010 llegó a 8,1%, para 2011 y 2012 la entidad anticipa un 7,2% y un 7,3% a 2015. En una mirada de más largo plazo, hacia 2026, el organismo espera un 7,2%.
El positivo escenario que vive Chile no está exento de amenazas. «En el corto plazo, el principal desafío para la política macroeconómica será evitar el sobrecalentamiento», advirtió la OCDE, siguiendo la línea planteada anteriormente por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese sentido, la OCDE precisa que el mayor riesgo son las presiones inflacionarias dada la fuerza de demanda doméstica y los mayores y persistentes shocks de precios de los alimentos y petróleo. Ello, en un contexto de un mercado laboral más estrecho, con alzas en los costos salariales.
Por ello, señala el organismo, «la política monetaria debe seguir avanzando hacia una posición neutral durante el 2011, para mantener las expectativas de inflación bien ancladas». La OCDE proyecta que la inflación llegará a 3,9% este año y el próximo, la octava tasa más alta entre los 34 países del organismo en 2011 y la cuarta en 2012. «Dejar que el tipo de cambio flote y lograr una meta fiscal más ambiciosa debe enfriar la demanda interna y evitar presiones inflacionarias», agregó.
A juicio de la OCDE, «las autoridades monetarias deben vigilar de cerca la evolución de la inflación y considerar ajustar aún más rápido si es necesario». Similar consejo formuló a la política fiscal. «Chile debería considerar la posibilidad de ajustar la política fiscal más rápido para reducir el riesgo de sobrecalentamiento», indicó.
El crecimiento del Chile en el período 2010-2015 estará sobre la media de la OCDE, que sería de 2,8% y más que el de la Zona Euro, que llegaría a 2%. Según la OCDE, la brecha de producción en Chile en 2012 sería de 0,7%, mientras que en Estados Unidos, ésta llega a -2,4% o en España a -7%.
Así, para los próximos años, la OCDE espera que las grandes economías se expandan a tasas menores. El PIB de EEUU debería crecer 1,4% este año y 1,8% el próximo, Alemania lo haría en 3,4% y 2,5%, respectivamente. Los atribulados países PIIGS (Portugal, Italia, Grecia, Irlanda y España) crecerían entre 2010 y 2015 en un rango que va de 0,5% -como lo haría Atenas- y 2,3%, proyectado para Dublín.
El alto crecimiento económico, que en los primeros doce meses de este gobierno alcanzó un 7,2% promedio, es el resultado de las sólidas políticas macroeconómicas que permitieron enfrentar la crisis financiera internacional y el terremoto de febrero de 2010 afirma el presidente Sebastián Piñera.
“Creo que fuimos capaces de enfrentar exitosamente estas dos crisis. Ahora estamos creciendo al 7% básicamente por dos cosas: unas sólidas políticas económicas, macro, fiscal y monetaria, así como por la fuerza de nuestras instituciones”, señaló el mandatario
«Tenemos una sólida institucionalidad estabilizadora del mercado, no sólo nuestro Banco Central independiente, también tenemos reglas fiscales claras, que nos obligan por ley a ahorrar en días soleados en orden a poder usar esos recursos cuando tenemos que enfrentar días lluviosos y eso fue extremadamente útil, particularmente en 2009 y 2010”, agregó.
A su vez el ministro chileno de Hacienda, Felipe Larraín, subraya las «excelentes perspectivas» de la economía del país que, de no ser por el efecto del terremoto de febrero del pasado año, habría crecido más del 7% en el primer trimestre de 2011, espera que el Producto Interior Bruto chileno aumente este año más del 6 %, al tiempo que agrega que ese crecimiento «no está basado en el cobre», sino que hay otros sectores que están contribuyendo de forma importante.
Las oportunidades que ofrecen Chile y América Latina, son consistentes, están llenas de futuro, dan respuestas a las necesidades más inmediatas de las empresas, y lo más importante, todos, absolutamente todos tienen cabida.
Tomás Pablo