Allí se empapó de la realidad regional. Dijo que constató lo que, según él, no se aprecia debidamente por estos lados: "El conjunto de estos problemas de (tener) economías más lentas y una inflación más alta son globales, y los mismos asuntos que dominan la coyuntura en Chile son parte también de los titulares en Canadá o en México o en Brasil".
Fue una reunión de diagnósticos, y el más repetido fue el impacto inflacionario de los altos precios del petróleo y de los alimentos. "Se manifiestan de modo más directo en las economías en desarrollo, donde la energía y los alimentos tienen un mayor peso en el IPC. Pero la misma preocupación está en EE.UU. y Canadá. En prácticamente todos los países representados aquí, cerca de 20, la inflación en los últimos 12 meses se ha duplicado o triplicado. El problema es común", subrayó al teléfono.
Conversó con numerosos colegas, y también con las autoridades de organizaciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que dirige Dominique Strauss-Kahn, y el Banco Mundial, que encabeza Robert Zoellick. Por gestiones de Velasco -en complicidad con el secretario de Hacienda de México, Agustín Carstens-, Chile será el anfitrión de esta cita en junio de 2009, en Viña del Mar.
Con ello se busca darle una periodicidad al trabajo, con temas nuevos para agregarle al debate y sin despegarse de la coyuntura. Ya entonces podrían discutirse tres informes encargados ahora. Uno al BID sobre los commodities; otro al Banco Mundial sobre nuevas fuentes energéticas, y otro al FMI sobre el impacto de la inflación "importada" en los regímenes de metas de inflación de cada banco central.