Fueron las "mini-cumbres" con Chile y México las que arrojaron los mejores resultados, según fuentes europeas, porque hicieron un balance positivo de sus acuerdos de asociación ya firmados. Al término, Bachelet y Calderón coincidieron al calificar de "exitosas" sus respectivas reuniones con el bloque europeo. Chile y la Unión Europea (UE) se comprometieron a avanzar en la Ronda de Doha para encontrar "una respuesta al problema del precio de los alimentos", anunció la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
La necesidad de discutir la subida de los precios de los alimentos y su impacto en los países más pobres en las negociaciones para la liberalización del comercio mundial fue uno de los temas de la reunión que Bachelet mantuvo en Lima con la troika europea. En el encuentro participaron el primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa -presidente de turno de la UE- y el titular de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, además de los responsables de la política exterior europea.
Ambas partes coincidieron en que "la situación financiera internacional hace urgente la reforma de las instituciones financieras", explicó Bachelet a la prensa. Según otras fuentes europeas, la UE mostró en Lima una inesperada dureza en la negociación comercial con los países de Centroamérica y una flexibilidad con condiciones respecto a la Comunidad Andina (CAN). En la "mini-cumbre" celebrada con el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la Comisión Europea, que negocia en nombre de los Veintisiete, exigió a los países del istmo un desarme arancelario del 90% para seguir negociando, aseguraron fuentes comunitarias. "Es algo que no nos atreveríamos a exigir ni a una potencia como China", reconoció la fuente.
Los socios centroamericanos -Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, que se acaba de incorporar plenamente a las negociaciones- tienen que analizar ahora entre ellos qué respuesta dar a la exigencia europea. En otro de los encuentros regionales, el celebrado con los miembros de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), Durao Barroso ofreció una fórmula de compromiso para sacar las negociaciones del Acuerdo de Asociación del parón en que se encuentran.
La prioridad europea sigue siendo la negociación de un convenio "bloque a bloque", pero si alguno de los países andinos tiene dificultades para aceptar ahora su capítulo comercial, Durao Barroso propuso la firma de momento entre la CAN y la UE de un acuerdo-marco global, señalaron fuentes comunitarias.
Dicho acuerdo-marco inicial entre Europa y los cuatro miembros andinos, explicaron, incluiría los tres pilares -diálogo político, libre comercio y ayuda al desarrollo-, pero dejaría abierta la posibilidad a los socios con más dificultades de incorporarse a la negociación comercial de forma progresiva.