Volvamos a donde quería dirigirme, es una noticia que me llena de alegría y que da cuenta de que Chile avanza en la dirección correcta. El país ha subido 21 puestos en el índice global sobre disparidad de géneros elaborado por el Foro Económico Mundial, ubicándose en el puesto 65, justo a mitad de tabla entre 130 países, eso sí, aún queda mucho camino por recorrer.
Para el que escribe que tiene una madre que destacó en la vida chilena allá por los años cincuenta y siguientes esto tiene una enorme trascendencia, especialmente para la búsqueda de soluciones a los problemas como los que nos afligen en estos momentos o para anticiparse a perturbaciones por venir desde puestos de liderazgos en gobiernos y entidades financieras.
Los países que más promueven la igualdad son Noruega, Finlandia (2) y Suecia (3). Gracias a la participación femenina en puestos públicos y cargos políticos, se mejoró índices anteriores. En cualquier caso son varios los estados en Sudamérica que nos superan Argentina (24), Ecuador (35), Perú (48), Colombia (50) Uruguay (54) y Venezuela (59).
El Informe mide la magnitud de la disparidad entre géneros en cuatro áreas críticas de desigualdad entre hombres y mujeres:
• Nivel educativo – resultante del acceso a la educación básica y superior
• Poder político – resultante de la representación en las estructuras de tomas de decisión
• Salud y supervivencia – resultantes sobre la esperanza de vida y la ratio de género
Atendiendo a estas áreas, Chile evidenció mejoras al pasar de la posición 86 al 25 debido al "empoderamiento político", donde se registró un ascenso gracias al incremento en "mujeres en ministerios" y en "número de años que las mujeres ocupan cargos ejecutivos". Con todo hubo una baja en "mujeres en el Parlamento".
La peor puntuación se vio en "participación económica y oportunidades", donde Chile cayó un lugar desde el 105 al 106. Se mantiene muy bajo en "igualdad de sueldo en trabajos similares", (120), la "participación de la fuerza de trabajo" (108) y la "renta personal estimada" (106).
Una leve caída de tres puestos -78 a 81- se registró en "logros educacionales". Pese a que Chile mantiene un primer lugar compartido en ingreso a la educación media, el informe muestra una caída de cinco puestos en ingresos a la básica y a la educación superior. En "salud y sobrevivencia", Chile se mantiene en el primer lugar.
El Informe también ofrece pruebas sobre el vínculo entre la disparidad entre géneros y el rendimiento económico de países. Según Laura Tyson, Profesora de Administración de Negocios y Económicas de la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos, “nuestro trabajo muestra una fuerte correlación entre la competitividad y los resultados de la disparidad entre géneros. Si bien esto no implica causalidad, los posibles pilares teóricos de este vínculo son claros: los países que no capitalizan total y efectivamente una de las mitades de sus recursos humanos corren el riesgo de deteriorar su potencial competitivo. Es nuestro deseo resaltar el incentivo económico que se esconde al conceder poder a las mujeres, además de promocionar la igualdad como un derecho humano básico," dijo.
A su vez Saadia Zahidi, Directora de los Constituyentes del Foro Económico Mundial, señalo “el Informe pone de relieve que el progreso no sólo es factible, sino posible en un periodo relativamente corto de tiempo: haciendo una retrospectiva del índice, vemos que países como Chile, España, Turquía y Finlandia han reducido entre 5 y 10 puntos porcentuales sus respectivas disparidades entre géneros en los últimos ocho años. Si interpretamos estos cambios porcentuales a nivel social, vemos que cientos de miles de vidas se ven afectadas por ello, y a nivel económico, vemos un enorme potencial de aumento de la competitividad“, acotó.
Debe entusiasmarnos que del total de naciones estudiadas en 2007 y 2008, más del 75% han mejorado sus resultados generales, sugiriendo un progreso global hacia la igualdad entre los hombres y las mujeres. Asimismo, según las medias entre los subíndices de estos 128 países, a nivel global, se ha progresado en la reducción de la disparidad a nivel educacional, poder político y participación económica, al tiempo que se ha ampliado en salud.
Estos cambios en la convivencia humana son los que harán que nuestros territorios avancen y no se estanquen en turbulencias actuales o venideras , que caminemos unidos compartiendo avatares y éxitos.
Wolf & Pablo