El gremio dijo que tal estimación -un punto porcentual menos que el 5,1% que anotó el PIB en 2007-, está en línea con las estimaciones hechas por diversos analistas, que consideran un escenario internacional menos favorable, así como una energía más cara (ya en niveles elevados de precios) a raíz de una menor disponibilidad de gas argentino y de recursos hidrológicos para la generación de energía.
A juicio de la entidad presidida por Luis Nario, "el potencial económico volvería a recuperarse recién en 2009, cuando la expansión del PIB se empinaría a 4,9%". No obstante la proyección a la baja para este año, la Cchc estima que la composición de la demanda interna no sufrirá cambios importantes respecto de 2007; es decir, continuará liderada por la inversión, principalmente en maquinarias y equipos.
En cambio, el menor dinamismo de la economía impactará negativamente en el mercado laboral con un mayor desempleo, en un ambiente de una inflación rebelde.
En tanto, respecto al dinamismo del sector el economista asesor del gremio Felipe Morandé dijo que las expectativas siguen siendo auspiciosas y en línea con el fuerte repunte que registró a partir del segundo semestre del año pasado. Así, se proyecta que la construcción seguirá impulsada por el incremento real en el presupuesto de los ministerios de Vivienda y de Obras Públicas, el mejoramiento en la gestión presupuestaria que se ha visto especialmente en esta última cartera y, sobre todo, el significativo incremento que tendrá la inversión privada en proyectos mineros, de energía y en edificación no habitacional (casinos y centros comerciales).
Todo sumado, la inversión en construcción crecerá un 6,9%.