Dicha institución presta asesoría para inversiones por un monto global de US$50 mil millones, incluidos los fondos de pensiones, de los cuales un 40% corresponde a patrimonios familiares. "Tenemos varios tipos de inversionistas que han ganado su bienestar de diferentes maneras. Por ejemplo, trabajamos con herederos de una compañía que patentó bujías de autos y de una fortuna que proviene de una persona que inventó los cepillos de dientes eléctricos", dice Tarlas.
El alto patrimonio que asesora el grupo va desde los US$100 millones a los US$1.000 millones, con un promedio aproximado de US$400 millones.
En el mundo, el mercado de administración de altos patrimonios ha crecido a tasas entre 8 y 10% en los últimos tres a cuatro años, según estudios del Boston Consulting Group. En marzo pasado, la revista estadounidense Forbes publicó el ranking de las mayores fortunas del mundo, superiores a los US$1.000 millones donde figuraron dos familias chilenas, la de Iris Fontbona (viuda del empresario Andrónico Luksic Abaroa) y la de Eliodoro Matte.
Todavía Asset Group no presta asesorías a patrimonios familiares en América Latina, "pero nos gustaría", dice Tarlas.
Lo que sí ha crecido en Chile son los "family office", formados por una, treinta o más personas contratadas por familias adineradas y que en algunos casos ven el tema de las inversiones. Tarlas señala que, a nivel global, muchas familias han optado por subcontratar a una o varias compañías con expertise para que administren sus inversiones, cuestión en la cual legalmente tienen una responsabilidad fiduciaria de que van a manejar los activos de una manera prudente.
En EE.UU. están regulados por las leyes de valores.
En el caso de Asset, el grupo funciona como "policía" que hace el seguimiento a todas esas personas o instituciones a las cuales las familias han entregado la administración de su dinero. "Nos aseguramos que ellos estén haciendo su trabajo como debe ser, y si no es así, les aconsejamos que los saquen". Asset los asesora definiendo una política de desarrollo de inversiones; los objetivos de inversión y los riesgos que estén dispuestos a tomar; la implementación de una disciplina en el cumplimiento de las metas y rangos de la colocación activos; y contratando asesores externos.
Definir hoy cuál sería el mejor lugar para invertir, si Estados Unidos o los países emergentes, no tiene una respuesta fácil. "La crisis de la deuda subprime que estamos viviendo es como un pulpo con muchos tentáculos que llegan a todos los mercados, emergentes y no emergentes", dice Tarlas.
