Este déficit también persiste a la hora de comparar estos números con la acumulación de aguas que había a junio de 2007, los que, respectivamente, llegan a 14% y 33,3%. El segundo embalse más grande del país, Colbún, presenta un considerable superávit, tanto en referencia a la temporada pasada (259%) como con respecto a los promedios históricos (23,5%).
Pese a estas carencias, la DGA informó que entre Rapel, Colbún, Laja y Ralco existen 3.401 GWh de energía acumulada, cifra superior en 7% a la existente en 2007 (3.172 GWh) y 123 GWh por encima de los números que existían en mayo.
Donde se ve más auspicioso el panorama es respecto a las nieves acumuladas en la cordillera y a los embalses de menor tamaño. En el primer caso, si se considera las equivalencias en agua, las estaciones de medición de la DGA arrojan que las reservas se encuentran en torno a un 50% sobre el promedio máximo anual, y sólo en el caso de Alto Mallines hay una acumulación baja, 11% menos que su máxima capacidad.
En los otros embalses la situación es bastante mejor que en los de mayor tamaño. Rapel presenta una 12,4% más respecto de 2007 y está con una leve caída sobre los promedios históricos (7,6%). Ralco y Pangue, en tanto, poseen variaciones de 54% y 0% respecto a junio de 2007, sin que exista información suficiente para medirlos con promedios históricos.
Cabe recordar que 2008 comenzó con un déficit de 40% en la energía embalsada respecto a 2007, fundamentalmente por las bajas lluvias y la escasa acumulación de nieves que hubo en la temporada pasada.