En el sondeo de 1996-1997, el 20% más rico de los hogares ganaba 9,3 veces más que el 20% de los hogares más pobres, cifra que se redujo a 8,7 veces. Se trata de la misma brecha de ingresos entre los hogares más ricos y los más pobres que tiene Estados Unidos, de acuerdo a su Encuesta de Presupuestos Familiares de 2005, destaca Schkolnik.
En términos de proporción, lo que deja de percibir el quintil más rico se va a los otros cuatro quintiles de menores ingresos. Aunque en términos monetarios absolutos, el segmento más rico aumenta sus ingresos en $70.000 y el más pobre en $18.000 (en moneda de 2007).
En cifras comparables para el Gran Santiago, ya que esta es la primera vez que la encuesta se realiza a nivel nacional, el quintil más pobre registra un ingreso mensual por hogar de $191.038, con lo cual, en la última década, eleva su participación en el ingreso total desde 5,18 a 5,36%. El 20% más rico registra un ingreso promedio por hogar de $1.852.185 y reduce su participación desde 53,41 a 51,91% en el ingreso total. Las transferencias del sector público (incluyen subsidios, bonos, aumento de las pensiones, entre otros) se acrecentaron un 30,6% en el quintil más pobre, llegando a $34.237 promedio por hogar, y en opinión de Schkolnik son las políticas públicas lo que más explican el aumento en el ingreso de este segmento.
Los ingresos por trabajo independiente se vieron incrementados en un 18,1%. En el resto de los quintiles cae la participación del ingreso independiente y sube mucho más la del ingreso asalariado. Los incrementos son de 14,8% en el segundo quintil; 16,2% en el tercero; 16,1% en el cuarto, y 24,7% en el quinto quintil de mayores ingresos.
En cambio, los ingresos por trabajo independiente registran variaciones negativas de 7,9% en el segundo quintil; 3,9% en el tercero; 17,7% en el cuarto, y 19,2% en el quintil más rico. Las transferencias también aumentaron sobre 30% en los quintiles segundo, tercero y cuarto, y en un 2,9% en el quintil más rico. Los ingresos provenientes de la propiedad (renta, intereses, dividendos accionarios) disminuyen en todos los quintiles. En el más pobre, el monto promedio es de $527, con una caída de 75,9%, y en el más rico llegó a $74.762, un 45,5% menos que hace una década.
La encuesta da origen a una nueva canasta para el cálculo del IPC que regirá en noviembre de 2009. Hace diez años , el ingreso del quintil más rico era 9,3 veces superior al del quintil más pobre de los hogares, brecha que se ha reducido a 8,7 veces, la misma que prevalece hoy en EE.UU.
