Frente a esa necesidad se trabaja en la construcción de un portal que se transforme en la casa virtual de muchos rubros agropecuarios, que podrán contar con un sitio donde cada cual podrá interactuar e intercambiar información con sus pares e incluso hacer capacitación. Hay iniciativas similares en el mundo.
Uno de los referentes en Europa es RuralCat – http://www.ruralcat.net– de Cataluña. El primero de España y uno de los más completos de Europa.
La idea salió de la Universidad Abierta de Cataluña, pionera en formación online. Dos de sus representantes estuvieron en Santiago, exponiendo sus experiencias, invitados por la Fundación para la Innovación Agraria. Precisamente, FIA lidera el proyecto para desarrollar una plataforma de servicios de información para el campo.
"La base para lograr que los agricultores participen y se integren es darles información o servicios que realmente les sean de utilidad. Algunos enganchan con los servicios; otros han comenzado haciendo un curso online o se han interesado por la información meteorológica. El portal debe tener muchas cosas porque todos los clientes son distintos: unos quieren noticias, otros la agenda con las jornadas técnicas, otros prefieren el dossier técnico", señala Jaume Sió, subdirector general de Innovación Rural del Departamento de Agricultura y Alimentación y Acción Rural de Cataluña.
Hace cinco años los catalanes se plantearon cómo incluir las tecnologías de información en el sector agrario y que los agricultores se acostumbraran a trabajar con sistemas informáticos. En ese momento, todo parecía muy lejano. Hoy ya superan los 11 mil usuarios dentro de un universo de 40 mil explotaciones agrarias. El 40% son agricultores y ganaderos, y el 30% son gente con formación universitaria, como agrónomos y veterinarios y otros profesionales, más personas de formación secundaria.
Abrieron un mundo de comunidades virtuales, con una inversión de medio millón de euros al año. Según Josep María Masses, coordinador de comunicación y difusión tecnológica, RuralCat se centra en tres grandes ejes: la información, que se renueva a diario con noticias, normativas y una agenda de actividades; la formación on line, con cursos que dependen de una red de escuelas de formación agraria, y los servicios tecnológicos, con mensajes vía correo electrónico o sms con avisos sobre heladas o emergencias fitosanitarias. Incluso accede a herramientas de gestión como planes de abono o de riego.
Y si la calidad de internet o del computador es menor, incluso se ofrece una versión ligera del portal, sin imágenes, para que cualquier interesado pueda acceder.
En España, la banda ancha está más expandida que en Chile. La cobertura debe ser de 98%, según Sió, pero el objetivo es llegar al ciento por ciento en tres años. Como el proyecto es financiado por el Estado, acceder a sus servicios es gratis y sólo hay que registrarse para ingresar plenamente al portal. La ventaja es la cercanía que logran los usuarios que son de rincones apartados. "En el mundo rural no hay escuelas que te puedan enseñar al lado de tu casa. Con internet se pueden estudiar cosas que son necesarias para cada actividad. Eso da la oportunidad de estar en el primer mundo sin moverte de casa. Eso es muy importante", señala Sió.
– ¿Rompe con el individualismo de los agricultores establecer comunidades virtuales a través del portal?
– Sió: Sirve, no para romper el individualismo, porque eso es secular, pero sí para crear redes de interés. La gente ve que hay intereses comunes que están por encima de los de cada uno y de cada empresa en particular. Por ejemplo, si tienes una emergencia sanitaria, eso no es de tu explotación, es de todo el sector, y si hay que hacer un trabajo colaborativo entre todos para contraatacar, eso te lo pone en valor.
– ¿Cómo han enfrentado el que los agricultores no sean muy amigos del computador?
– Sió: Eso ha cambiado. Los hijos están abriendo las puertas a los padres en este tema. Al principio, los hijos les buscaban la información y al final ellos aprendieron a buscar sus cosas. Hay encuestas que se hacen a toda la población y una de las preguntas es si usan las nuevas tecnologías. Lo que se ha visto es que eso tiene dinámicas muy rápidas. La foto de hace seis años no se parece en nada a la actual. Se están alfabetizando rápidamente. Luego, como hay ordenadores en todas las casas, los padres también están entrando. Además, los precios han bajado mucho. Ha habido una revolución tremenda en ese tema.
Masses: En el pasado el agricultor podía decir el computador no lo manejo. Pero hoy maneja una infinidad de aparatos, mp3, videoconsolas, teléfono móvil, y en realidad ahora ya es un usuario. Más aun, en las explotaciones ya tiene mucha tecnología, como programadores de riego automático que son pequeños computadores; en mucha ganadería intensiva se usan sistemas climáticos automatizados con pequeños ordenadores; al final, tienen mucha tecnología en sus explotaciones. Ya no se puede pensar que el sector no va a necesitar internet.