En una presentación efectuada en Puerto Varas, la directora de ProChile, Alicia Frohmann, deslizó la estrategia oficial sobre el comercio exterior ante la crisis. Un dato es el descenso en los precios de materias primas relevantes, como el cobre, molibdeno y la celulosa. Si bien se teme un aumento de las políticas proteccionistas de algunos mercados, Chile cuenta con un buen seguro: sus acuerdos comerciales, los cuales anulan un trato discriminatorio contra el país. Otro aspecto positivo es que el dólar subió, y ello favorece per se a los exportadores.
Y un elemento general: en crisis, algunos productos, como los agrícolas, no sufren un impacto mayor, pues la demanda por ellos es constante al tratarse de alimentos básicos. Además, Chile podría posicionarse como un abastecedor más barato en estos momentos, y se vislumbra un alza en la venta de alimentos congelados y enlatados.
De hecho, de acuerdo con la exposición de Frohmann, la crisis podría transformarse en una ventana para salir a promover las cualidades chilenas en sus productos no tradicionales, con énfasis en la marca Chile, que combina alta calidad con bajos precios. Para ello, las ruedas de negocios, misiones comerciales y ferias deben mantenerse.
En relación a los países Europeos:
ESPAñA
El sector inmobiliario está muy castigado. ProChile reporta que los importadores españoles dicen que sus compras están cayendo en forma drástica. Mejor panorama para la inversión hispana en Chile.
ALEMANIA
Pese a la crisis, se mantendría el nivel de compras de bienes agroindustriales, pesqueros y químicos. Mal escenario para el cobre.
FRANCIA
Un impacto que será "menor", en especial por la oferta chilena de alimentos a contraestación. "(Pero) será menos rentable en términos de tipo de cambio exportar a la zona euro, desde Chile", advierte el informe.
REINO UNIDO
Un efecto cambiario haría que los consumidores prefieran los productos locales. La mayor parte de la oferta chilena son alimentos y bebidas, menos sensibles a la crisis, pero sí resultarían afectados vinos premium, conservas finas de mariscos; frutas más caras o de escasa penetración, como paltas, arándanos y guindas. De los bienes tradicionales, el más perjudicado es el forestal.
