El instituto emisor precisó en su comunicado que tras la reunión mensual de política monetaria, el consejo del instituto emisor acordó reducir la tasa de interés de política monetaria hasta 0,50% anual, la más baja de la historia. Explicó que en el ámbito externo, los datos recientes muestran que las perspectivas de crecimiento global para este año se han estabilizado.
Sin embargo, los indicadores financieros dan cuenta de una mayor incertidumbre con respecto a la robustez de la recuperación global y agregan que los precios de los productos básicos, en particular del cobre y del petróleo, se han reducido.
El Banco Central añadió que en el plano interno la información disponible para el segundo trimestre de este año es coherente con un menor nivel de actividad y demanda que el previsto en el último Informe de Política Monetaria. "El desempleo ha aumentado y las condiciones crediticias se mantienen estrechas", subrayó el informe.
Por otra parte, el Consejo estimó que para que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política en un contexto de mayores holguras de capacidades previstas y reducidas presiones de costos importados es necesario aumentar el estímulo monetario.
Por ello, la Tasa de Política Monetaria se mantendrá en este nivel mínimo por un período de tiempo prolongado, recalcó. Para reforzar esta decisión y alinear los precios de activos financieros con la trayectoria de política monetaria, el Consejo determinó implementar medidas complementarias de política monetaria. Entre ellas, establecer una Facilidad de Liquidez a Plazo (FLAP) para las empresas bancarias, mediante la cual otorgará liquidez a 90 y 180 días al nivel de la TPM vigente y ajustar el plan de emisiones de pagarés descontables del Banco Central a plazos menores de un año de manera coherente con la decisión anterior.