Y es que ese es el “quid” de la cuestión. Tal y como nos explica Sergio Blancafort, director de la Boutique de Bradipo Travel Designer en Barcelona, “hay mil maneras de interiorizar el mismo destino pero solo una de cumplir un sueño”. La empresa italiana de diseño de viajes a medida se ha instalado en el número 60 del emblemático Paseo de Gracia barcelonés por motivos estratégicos, después de haber cumplido expectativas de resultados en Madrid a poco más de un año de su apertura. Los auténticos viajeros del s.XXI de toda Europa han convertido a Bradipo en su asesora de destinos y su productora de viajes, y nosotros hemos querido saber por qué. Hemos hablado con Sergio Blancafort y, en una entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo-tv y también transcrita en formato lectura, nos cuenta los secretos del “buen viajar”.
Entramos en un año que se prevé año difícil para todos los sectores. ¿También para el de los viajes exclusivos?
El nuestro es un sector claramente al alza. Concretamente en España, el concepto de los viajes a medida, como a nosotros nos gusta llamarlos, tiene un crecimiento por encima del 10% anual. Bien es verdad que el azote de la crisis generalizada comenzó a partir de 2008. Por tanto debo decirte que muy probablemente se reduzca considerablemente este crecimiento, aunque no creo que lleguemos al estancamiento. Es un sector con unas perspectivas de futuro enormes.
¿Podría definirme el perfil de las personas que se incorporan al consumo de este tipo de viajes diseñados?. De esta manera podríamos, quizás, definir cómo afectará la crisis al sector…
Nuestro cliente es básicamente un viajero apasionado que busca la autenticidad, que no se conforma con los productos enlatados y que siente la necesidad de experimentar sensaciones auténticas. Ante estas exigencias nosotros nos hemos visto obligados a abrir dos ‘Travel Boutiques’ en España y a diseñar una expansión prevista para 2009 de abrir en el exterior seis más y otras tres en Italia. Vamos hacia una posición de mercado claramente predominante en Europa dentro de nuestro sector. Quizás nuestros viajeros hayan alcanzado un punto de madurez interesante y han entendido que el viaje es una experiencia vital importante que debe ser madurada y tenida en cuenta como algo digno de reflexión.
Viajero aventurero, un concepto casi de finales del s.XIX o principios del XX que parece merecer ser recuperado por consumidores de viajes muy informados. ¿Cierto?
Esto es realmente así y nos fascina. Nuestros clientes están, a veces, más informados que nosotros mismos. Nuestra labor de consultoría es la que pone a su alcance las posibilidades para que sus deseos se conviertan en realidad. Porque el viajero puede estar muy informado sobre los lugares a donde desea ir, pero los medios para que él pueda realizar su sueño los tenemos que poner nosotros. Una buena producción en un viaje es lo que lleva al éxito del viaje.
¿Cómo se diseña un viaje de este tipo?
Aquí está la clave de nuestro trabajo e incluso te diría que nuestro valor fundamental, en el conocimiento del cliente. No podemos llevar a cabo una propuesta de viaje sin haber tenido una larga conversación previa. Una de las figuras clave de nuestras Travel Boutique es el ‘travel consultant’. Una persona perfectamente formada y capacitada para mantener una conversación fluida, de la que consiga obtener todas las informaciones que son necesarias para poder diseñar un plan de viaje satisfactorio para el cliente.
¿Siempre se acierta?
Uno de los objetivos de nuestros ‘travel consultant’ es averiguar si ese, el que nos cuenta, es realmente el sueño de la persona que acude a nosotros. Ocurre que la persona que tenemos delante nos está pidiendo un destino tranquilo, muy tranquilo, y nosotros observamos que se trata de una persona que está mirando el reloj cada cinco minutos. Quizás llegados a ese punto nos veamos en la obligación de hacerle otra sugerencia. Los expertos estamos también para detectar estas cosas. La mayoría de las veces se acierta sólo siguiendo las indicaciones del cliente, que sabe muy bien lo que quiere. Es este caso nuestra obligación es conseguir que vaya y obtenga las sensaciones y emociones que busca.
Hace un tiempo hubo quién predijo, erróneamente, la desaparición de las agencias de viajes porque muchos viajeros deciden diseñar sus propios viajes con ayuda de Internet. Pero parece que lo que ha ocurrido es que los clientes, muy informados, recurran a empresas especializadas como la vuestra. ¿Cierto?
Absolutamente cierto. El “hágaselo usted mismo” está muy bien, pero es muy limitado. Porque para que lo que una persona sueña sobre un lugar se corresponda con la realidad necesita que alguien le produzca el viaje. Una persona define un viaje porque persigue un sueño, pero un itinerario mal elegido puede terminar con ese sueño. Hay miles de visiones de un mismo lugar.
¿Todas las personas podemos ir a todos los lugares?
Esta es una pregunta trampa. No. No podemos ir todos a los mismos destinos. Porque alguien que busque, por ejemplo, un lujo extremado, no podrá elegir algunos países donde un hotel de cinco estrellas corresponde a uno de dos estrellas en España. Si conseguimos que el cliente entienda esto, puede ir. Pero de lo contrario, será un cliente insatisfecho. El lujo y el confort no están distribuidos equitativamente alrededor del mundo.
¿La inestabilidad mundial es un ‘handicap’ para el viajero?
Nosotros informamos exhaustivamente a nuestros clientes de los pros y los contras de cada lugar. Si el cliente asume los riesgos debe ser a cambio de una correcta y amplia información. Hay viajes aparentemente peligrosos o arriesgados que se pueden hacer si la producción es adecuada e impecable.
Una empresa altamente innovadora, Bradipo, que además se encuentra en plena expansión y que acaba de inaugurar en Barcelona. ¿Cierto?
Barcelona para nosotros era una apuesta estratégica lo mismo que Madrid, donde ya estamos desde hace más de un año. Significa mucho para nosotros. Además estamos ubicados en sendas partes privilegiadas de las dos ciudades. En Madrid ya hemos cumplido objetivos, que estaban en llegar a los dos millones de euros de facturación, y en Barcelona hemos comenzado muy bien. Aunque insisto en que nuestra presencia en Barcelona es una apuesta estratégica, no especulativa.
Hablemos de tres conceptos interesantes: exclusividad, lujo y viaje a medida, porque quizás no signifiquen exactamente lo que la gente imagina…sobretodo en precio.
Me encanta que me hagas esta pregunta porque, en primer lugar, el lujo hay que entenderlo bajo el punto de vista de que algo sea capaz de satisfacer los deseos del usuario en cuanto a confort, estatus, etc. Hay personas que no desean desprenderse de estos requisitos, y menos cuando están de viaje. Esto es muy aceptable. En cuanto a la exclusividad, es algo a lo que todos deseamos tener acceso. Nosotros ofrecemos todo lo contrario a la masificación. Al final, el concepto de lo que es caro o barato depende de dónde pongas el acento. Pero creo que el viaje debe ofrecer grandes emociones y quizás aconsejaría viajar menos pero de otra manera.
Imagino que hay destinos fantásticos y destinos de moda, aunque tampoco los destinos de moda tienen porque ser los más fantásticos. ¿O sí?
Yo diría que hay destinos fantásticos que acaban poniéndose de moda.
¿Cómo se pone de moda un destino?. Porque imagino que lo que más ansía el viajero es contar su viaje…
Indudablemente. Los destinos los ponen de moda los viajeros porque viven un auténtico sueño que luego cuentan como si de una película fantástica se tratara. Al menos nuestros clientes. Como te decía antes hay muchas maneras de percibir un lugar. ¡Para que veas lo importante que es la exquisita producción del viaje!
Hablando de destinos sugerentes. ¿Siempre nos quedará París?
Sí. Claro. Siempre nos quedará París. ¡Y Milán! Porque son destinos que tienen mil caras. Nosotros les ofreceremos las más bonitas, enigmáticas, sensuales o sofisticadas.
¿Vuestra web…?
Bradipotravel.com, y está en varios idiomas.