Su uso no estará limitado sólo para los clientes del Patio, sino que estará abierto para todo el público del barrio -tradicional foco gastronómico y bohemio de la capital-, lo que resolvería parcialmente lo lento y difícil que es estacionar en las calles donde se concentran los restaurantes y teatros del sector, como son Constitución, Pío Nono, Mallinkrodt y Antonia López de Bello, entre otras arterias vehiculares.
De hecho, después de las 21 horas -y especialmente en las vísperas de feriados y fines de semana-, encontrar un espacio para estacionar en esas calles puede demorar más de quince minutos.
El presidente de Patio Bellavista, Patricio Jadue, dijo que esta obra también contribuirá a absorber el aumento de clientes que implicará la ampliación del boulevard, que actualmente tiene 80 locales que abraarcan una superficie de 3.800 metros cuadrados. Jadue contó que a fines de abril se inaugurará un nuevo espacio con otros 70 locales en 4.100 metros cuadrados.
Allí se instalarán restaurantes como La Bota, Brannigan’s, De Tomo y Lomo, El Parrón y Le Fournil, y algunas tiendas especializadas como las librerías Nacional, Qué Leo y un local de Feria Mix. Los ejecutivos del Patio afirman que la crisis económica no los ha afectado negativamente en cuanto a la afluencia de público. Sostienen que en 2008 recibieron a cerca de 220 mil visitantes cada mes, y que con la apertura del nuevo espacio esa cifra podría alcanzar a las 380 mil personas mensuales.