Sin importarle los -16° C del invierno balcánico, el actual delegado general de Cannes prefirió ir a apreciar el talento de los jóvenes debutantes. ése es su trabajo como director y selector del festival más prestigioso del mundo: intentar equilibrar el panorama del cine mundial. "Aunque representa los certámenes de alfombra roja y categoría A, llenos de estrellas y glamour, sin su ayuda un gran número de filmes de países y cinematografías pequeñas jamás llegarían a los cines alrededor del mundo", dijo Kusturica al presentar a Frémaux en Serbia.
Por ello, sorprendió el anuncio de las 20 películas que irán tras la Palma de Oro 2009, ya que, por primera vez en años, la balanza de la competencia se inclinó hacia los cineastas consolidados -entre ellos, Pedro Almodóvar, Ken Loach, Ang Lee, Alain Resnais, Lars von Trier y Quentin Tarantino- y dejó en evidente desventaja a los nuevos creadores que, hasta entonces, eran uno de los focos principales del certamen.
¿Cómo hacer, entonces, una selección que dé cuenta de la fuerza del cine?
-"Para un festival «generalista» como el nuestro, que consideramos como «el más grande del mundo», es muy difícil. ¿Cómo no cometer injusticias? ¿Cómo mantener lo tradicional y fomentar la modernidad? ¿Cómo conciliar el cine de autor con el cine comercial?" -reflexiona Frémaux desde Cannes, donde se encuentra realizando los últimos preparativos antes del inicio del certamen, el próximo miércoles.
Llegó a la Riviera francesa hace más de una semana, ya que su vida también se reparte entre París y Lyon, donde ejerce como director del Instituto Lumière, uno de los más prestigiosos de Europa. Este universalismo es fundamental para nosotros" -explica Frémaux, quien desde hace algunos años comenzó a viajar a América Latina, principalmente a Argentina, para generar vínculos con los productores locales y conocer de cerca el estado del cine de esta parte del mundo.
Según ha dicho en la prensa, estos viajes tienen que ver con una obligación del Festival de Cannes de saber lo que está ocurriendo en otras partes del mundo, pero también nacen de una motivación propia.
"A título personal, sí, adoro América Latina, y conozco bien la historia de su cine, desde México hasta Argentina" -confiesa, sin dejar de referirse a nuestro país, que en esta edición estará representado por las cintas "Navidad" y "Huacho", las que se exhibirán en las secciones paralelas "Quincena de los realizadores" y "Semana de la Crítica" respectivamente -. "Creo que Chile pronto tendrá un cine que podrá figurar en los festivales. Me gustaría ir a Santiago para hacerme una idea concreta de todo eso", afirma. Aparte de descubrir nuevos talentos y abrir espacios para cinematografías emergentes, su meta y su mayor preocupación son seguir velando por el lugar que ocupa Cannes en el mundo.