Lo que cosechan luego lo convierten en merquén natural, al orégano, al ajo o finas hierbas que envían a México y EE.UU., y próximamente a Australia. Lo picante está de moda. El consumo de productos picantes ha ido creciendo alrededor de 7% en Estados Unidos. La razón está en el mecanismo de acción que genera el ají: cuando pica tu cuerpo se defiende y libera endorfinas para que se te pase el ardor, eso te produce placer, explica Mauricio Cema, gerente de ChilifromChile. Pero para ello necesitan materia prima.
El primer problema es contar con almácigo suficiente para plantar más superficie. Dado que hasta ahora el ají no es un cultivo muy extendido, recurren a la capacidad sobrante de los viveros de la zona, donde generan las plántulas que luego transplantan al campo. Aunque en etapa experimental, la idea es vender jalapeños incluso a México.
Queremos exportar jalapeños para la industria de la salsa, junto con otros chiles anchos, que allá se comen rellenos y que son escasos. Nos pusimos en contacto con una empresa de semillas y descubrimos que se dan muy bien acá, cuenta Cema. Vencedor y Victorioso son los nombres de estas semillas de chiles anchos, que todavía están en una etapa experimental, pero que podrían ir ya el próximo año a la conquista del mercado mexicano.