El principal beneficiado desde el punto de vista de crecimiento de exportaciones ha sido el país asiático. Sus envíos a Chile subieron seis veces hasta llegar a US$ 3 mil millones anuales, y los embarques chilenos se triplicaron al totalizar US$ 4.100 millones.
Cuando se acordó el TLC, en Seúl se registraron violentas protestas de agricultores que avizoraban un perjuicio a su sector. Se trató del primer convenio comercial en la historia de Corea, y hoy ya cuenta con pactos con otros 15 países, incluyendo Estados Unidos y Singapur; hace dos días llegó a un principio de acuerdo con la Unión Europea.
Si en 2003 los productos coreanos representaban el 3,1% del total de importaciones chilenas, ahora pasó al 5,6%. Su gran logro está en el mercado automotor, el cual domina con el 29,2% del total en 2008 (18,8% era en 2003), una cifra por encima del 25,1% que conservan las automotrices japonesas.
En el reverso, el vino chileno pasó de significar el 7% de participación en Corea al 18% el año pasado, con un crecimiento anual de 58,2%.