El jurado internacional tuvo una labor ardua, según confirma el fundador de los premios Energy Globe Award, Wolfgang Neumann. “Creo que es una tarea muy difícil. Si yo fuera miembro del jurado, otorgaría el premio a todos porque cada persona que se ocupa de este tema es ganador”.
El Energy Globe Award en la categoría Aire se lo llevó la ciudad española de Burgos por un concepto de transporte urbano que reduce la contaminación. Tanzania fue galardonada en la categoría Agua por un proyecto de abastecimiento de agua potable. En la categoría Tierra fue premiado el primer emprendimiento social de reciclaje electrónico en Latinoamérica.
Mauricio Núñez, cofundador de la empresa Recycla Chile, explica su tarea. “Nosotros nacimos en el año 2003 con una propuesta bastante diferente y fuera de lo común porque siempre se habla de reciclaje de lo típico, papel, cartón, vidrio entre otras cosas, y nosotros aparecimos con un reciclaje electrónico con todos los celulares, faxes, escáner, televisor… Todo va tan rápido que hay mucho equipo obsoleto y allí dijimos que nosotros tenemos que actuar. Pero quisimos dar un enfoque especial en que los trabajadores que están en nuestra empresa son personas que estuvieron en la cárcel, que cumplieron 25, 20, 15 años en la cárcel y no tienen ninguna oportunidad en la sociedad para reinsertarse”.
El principal ganador de los premios Energy Globe Award fue un hospital solar en la selva en la frontera entre Birmania y Tailandia