El IEF indica que las colocaciones en el sistema han disminuido su ritmo de expansión; ha aumentado la cartera vencida y en los últimos seis meses la banca ha reducido su rentabilidad debido a mayores gastos en provisiones y un deterioro en los márgenes de intermediación por la baja reciente en la inflación.
No obstante, la banca también ha incrementado su nivel de capitalización, vía emisión de acciones o colocación de bonos, de forma tal que en promedio el Indice de Adecuación de Capital (IAC) supera el 12%. Los ejercicios realizados con datos a marzo de este año, revelan que la banca se mantiene con capacidad para enfrentar tanto el escenario base contemplado en el IPoM, como un escenario de riesgo severo.
El escenario de riesgo supone una depreciación del tipo de cambio de 20% en un plazo de 15 días; un aumento de la tasa de interés de corto plazo de 200 puntos base y una caída del PIB de 4,8% en 2009. De acuerdo a este ejercicio, las colocaciones de consumo son las más sensibles al deterioro del entorno económico, con un gasto en provisiones que pasaría desde 7,2% en marzo de 2009 a 19,1% en un entorno más severo.
Algunos bancos de menor tamaño relativo podrían caer bajo el 8% en el IAC y requerir reforzar su capital en forma acotada. Luis Oscar Herrera, de Euroamérica, destacó del informe el hecho de que los bancos estén bien capitalizados y que han efectuado las provisiones necesarias para enfrentar con tranquilidad la recesión y el aumento del desempleo.
El informe reconoce un grado de mayor exposición de las empresas, pero a niveles acotados. A Carlos Budnevic, consultor y académico de la U. de Los Andes, le gustaría ver una mayor desagregación de los impactos macro en el riesgo de consumo y comercial. "La principal fuente de riesgo no viene por el lado financiero sino que va a depender de lo que pase con el empleo", acotó.