Los resultados vistos desde la Delegación no pueden ser mejores, el número de empresas españolas atendidas en España supera las 3000 de las cuales un 15% se ha establecido en el país con inversiones que rondan los US$ 800 millones, sin incluir las energías renovables no convencionales ni la construcción, con estas la cifra alcanza los US$ 2000 mil millones. Los puestos de trabajo superan los 15 mil donde destacan por su intensidad en mano de obra los centros de contactos y empresas de servicios básicos.
Cuando países competidores se concentraban en la gran empresa española la Delegación chilena en España desde su puesta en marcha en 1999 puso el cuidado y su mejor diligencia en la Pyme. El distintivo de este trabajo ha estado focalizado en la relación personalizada con cada empresa, visitándolas en el lugar de España en que estas se localizaran, conociéndola de cerca para poder valorar la calidad de la inversión y sobre todo la de las personas impulsoras del plan de internacionalización.
Son muchos los Seminarios, Jornadas o Talleres que han tenido como tema principal a Chile, para su organización y puesta en escena el soporte de instituciones públicas o privadas españolas ha sido determinante, su apoyo a permitido tejer redes de negocio que de otro modo no habría sido posible, han sido muchas veces el camino que nos ha conducido directamente hasta el empresario con deseos de salir al exterior.
Entre las multiespañolas es rara la empresa que no tenga presencia en Chile, muchas de ellas ya estaban cuando la Delegación abrió sus puertas, lo que si se ha visto es como estas se fueron desdoblando, creando nuevas empresas y ampliando sus finalidades, haciendo de Chile la plataforma para adentrarse en otros territorios americanos y por el mundo, en la mayoría de los casos con singulares éxitos.
El total de empresas españolas en Chile se acerca a las 800, todas las regiones chilenas cuentan con algunas, a su vez la totalidad de las Autonomías españolas tienen presencia en territorio chileno, se estiman en cerca de 50 mil los nacionales peninsulares que habitan la mayor parte del año entre nosotros.
Hacia adelante, considerando la relación económica intensa que existe entre el empresariado español y Chile, queda por ampliar la presencia en las Comunidades Autónoma, con un trabajo más intenso y regular, del tal modo que el inversor se sienta asistido en las dos orillas, casi en tiempo real, donde la distancia quede reducida a mínimos. Y preparar el aterrizaje de la empresa chilena en España, esta inversión que no es menor se ido concentrado en América, la fortaleza del peso empujara a aumentar la productividad y obligara hacer bienes y servicios de calidad superior al alcance de mercados con alto poder adquisitivo como la Unión Europea cuya puerta de entrada por idioma y cultura es España.