El poder de la palabra es el mayor de los poderes, el único con la fuerza necesaria para arrastrar a la humanidad entera hacia un objetivo concreto. Pero sin limitarnos a empresas tan encomiables y altruistas; diremos que la palabra, el discurso entendido como transmisión de mensaje o pensamientos, es también la única manera posible de transmitir la fuerza de un proyecto con solidez y resultado de éxito.
En momentos de crisis, de desconfianza y de "verdades" contradictorias como los que vivimos, la importancia del "cómo se comunica" adquiere una preponderancia máxima, porque la sociedad y los diferentes entornos requieren de explicaciones que los alejen de la incertidumbre y la inseguridad. Del miedo; el peor de los sentimientos humanos capaz de desencadenar reacciones imprevisibles.

Montse Oliver, fundadora de la empresa “Tu Dirás”, asegura que su función es la de "escuchar y entender a la persona que tiene la necesidad de comunicar un mensaje definido para que ésta diga exactamente lo que quiere decir”.
No es fácil. Porque no se trata de escribir un discurso bonito y sugerente para que otra persona lo lea, sino de captar fidedignamente lo que un individuo desea transmitir pero le resulta imposible debido a que “le faltan las palabras”, nunca mejor dicho.
En una época, la que vivimos, en la que la sinceridad del mensaje es tan importante como la manera de comunicarlo -porque la sociedad está dispuesta a escucharlo- la figura del »top-speechwriter» reaparece como una de las más interesantes en el complejo mundo de la comunicación.
Montse Oliver nos explica, en una interesante entrevista en vídeo-tv, cómo y por qué decidió que su empresa “Tu Dirás” triunfaría en tiempos de crisis.
Gema Castellano