Contexto de la obra
El notario Dalí, cuando su hijo tenía unos cinco o seis años, alquiló una pequeña casa en Cadaqués, siguiendo la estela de su buen amigo Pepito Pichot Gironés, a quien conoció mientras estudiaba Derecho en la Universitat de Barcelona. La casa estaba muy cerca de la de los Pichot, en la playa de Es Llaner, a orillas del mar. Detrás, huertas y olivos, delimitados por paredes secas. Este es el lugar en el que Dalí sueña durante el curso escolar, donde se empapa de la luz y el color necesarios para poder crear.
Salvador Dalí empieza a pintar muy joven: datamos sus primeras obras entre 1910-1914 y, aunque en 1923, fecha aproximada de este óleo, tiene solamente 19 años, no podemos decir que sea un principiante. Influido por sus lecturas (las revistas Valori Plastici, L’Esprit Nouveau y también el semanario Alt Empordà)1, percibe como el impresionismo deja paso a nuevas estéticas, con las que se siente identificado. El cubismo, de cariz futurista, que comienza a aparecer en su obra en estos momentos, es el contexto en que situamos a Bañistas de Es Llaner.
Si echamos un vistazo al corpus de obra de aquel período, podemos comprobar como Bañistas de Es Llaner destaca de manera especial. No por la localización física de la escena, la playa de Es Llaner, que es común a otras piezas del momento, sino por el ambiente festivo que desprende: las bañistas, prácticamente todas ellas desnudas, con el pelo recogido, de forma lúdica disfrutan del momento del baño. Unas cerca del mar, otras dentro del agua, otras subiendo o dentro de las barcas. Esta obra nos transmite alegría. La luminosidad que desprende ayuda a acentuar el carácter ilusorio de la escena.
Estas figuras gráciles –de carácter simbolista y mediterráneo, prototipo de una forma femenina que nos recuerda a su hermana, quien a menudo le servía de modelo–, las encontramos, en situaciones similares, en otras obras del mismo año, como pueden ser El torrente de la Jorneta (catálogo razonado nº 117):
http://www.salvador-dali.org/cataleg_raonat/fitxa_obra.html?text=117&obra=117
o Paisaje con figuras (catálogo razonado nº 115):
http://www.salvador-dali.org/cataleg_raonat/fitxa_obra.html?text=115&obra=115
Bañistas de Es Llaner, de grandes dimensiones, es de factura delicada, de pincelada precisa, casi puntillista, de colores brillantes, la gama habitual en estos años.
El pintor, a principios de la década de los 70, declara en relación a esta obra: “Los cuadros que me llenaban de admiración eran aquellos en que el impresionismo terminaba por adoptar francamente la fórmula puntillista. La yuxtaposición sistemática del naranja y el violeta creaba en mí una especie de ilusión y de alegría sentimental parecidas a la que me proporcionaban las cosas vistas a través de un prisma y coloreadas por un arco iris”.
La obra podrá verse en el Teatro-Museo Dalí de Figueres, de forma permanente, a partir de agosto.
Desde el año 1991, la Fundación Dalí lleva a cabo una intensa tarea de adquisición de obras, en total ha incorporado a sus fondos más de 300 piezas, que actualmente tienen un valor global de más de 30 millones de Euros, finanzados con fondos generados íntegramente por su actividad.
Bañistas de Es Llaner es un óleo procedente de una colección particular con las características siguientes:
Título: Bañistas de Es Llaner
Año: 1923
Técnica: óleo sobre cartón sobre tablero de madera contrachapado
Medidas: 72 x 103 cm
Núm. Ficha Catálogo Razonado: 0124