Continuado por este camino se observa que los desafíos del futuro los chilenos los atienden con optimismo, una disposición favorable y un deseo de querer avanzar.
Recientemente hemos conocido la Encuesta Bicentenario UC-Adimark GfK, en ella se atienden avances en la resolución de problemas como la eliminación de la pobreza, el daño al medio ambiente, la desigualdad de ingresos o la reconciliación del país.
La condición de país desarrollado que se alcanzaría en un lapso no superior a diez años es una de las aspiraciones en las que se observó un mayor adelanto respecto a encuestas anteriores El 71% de los encuestados cree que en este plazo Chile habrá alcanzado esa meta, o habrá avanzado sostenidamente hacia ella, cifra que se sobrepone al 58% del año anterior, e incluso al 55% del 2007.
Este mayor optimismo se da en todos los segmentos socioeconómicos, aunque más marcadamente en los grupos altos.
Por ejemplo, el grupo de mayores ingresos subió de 46 a 57% su creencia de que Chile será desarrollado -o estará cerca de serlo- hacia fines de la próxima década, mientras que el GSE medio avanzó del 42 al 51% y el GSE bajo, del 40 al 47%.
Del mismo modo, el 50% piensa que en diez años más se habrá eliminado la pobreza en el país o se habrá avanzado bastante en esta línea, contra el 42% que lo creía hace tan sólo un año.
En contrasentido, los chilenos que creen que en diez años se habrá resuelto el problema de la calidad de la educación subió de 57 a 62% entre 2008 y 2009, pero aún está lejos del 68% que había en 2006. Y en reducir la igualdad de ingresos, el 41% cree que este problema se habrá resuelto, igual cifra que hace tres años.
33% cree que en diez años se habrá resuelto el problema del daño al medio ambiente.
Lo dicho se ve reflejado en otros rankings que se suelen hacer acerca de la posición que ocupan las empresas chilenas en el contexto internacional.
Así dos empresas chilenas de capital abierto se han introducido entre las primeras de América Latina con mayor beneficio neto en el tercer trimestre de 2009.
Esta calificación suele estar liderada ampliamente por empresas brasileñas y mejicanas, atendiendo al tamaño de sus mercados. Entre las 25 empresas latinoamericanas con mayor beneficio neto en el trimestre, 4 son siderúrgicas, 4 del sector de energía, 4 de telecomunicaciones, 4 financieras, 3 mineras, 2 petroleras y una de los sectores de alimentos, químico y comercio.
Las dos empresas chilenas corresponden al área de la energía: Endesa, con 326 millones de dólares y Enersis, con 318 millones de dólares.
Pasemos ahora a la Innovación, indispensable para avanzar en el siglo XXI. Chile se ubicó 29 en el Informe de la European Business School , que da a conocer el índice de Capacidad Innovadora (ICI), con el que se mide una amplia gama de factores, políticas e instituciones que contribuyen al fortalecimiento de la innovación en 131 países, justo un puesto por detrás de España.
Entre los factores estudiados en el índice, se incluyen: el entorno institucional, los recursos del capital humano, la presencia de inclusión social, el marco legal y regulatorio, la infraestructura innovadora, la investigación y el desarrollo, así como la adopción y uso de la información y la tecnología de las comunicaciones.
Según este trabajo, nuestro país está veinte puestos más arriba que la siguiente nación de América Latina, Uruguay. Nuestro país representa un caso interesante, puesto que prueba que políticas sensatas y buenas instituciones no son el resultado de la riqueza y prosperidad, sino que más bien constituyen los medios para su creación.
Según analistas “la ejecutoria de Chile en varios capítulos fundamentales sitúa ya al país por encima del promedio de la Unión Europea. Una gestión macroeconómica juiciosa —y posiblemente una de las políticas fiscales más impecables del mundo—, las reformas institucionales, la apertura del mercado a los beneficios del comercio internacional sin trabas, la inversión exterior y la competencia internacional han demostrado ser mecanismos fiables para la consecución de un alto nivel de desarrollo y la reducción de la pobreza. Las autoridades también han previsto llevar a cabo micropolíticas destinadas a realzar la eficacia de los servicios públicos por medio de varias plataformas electrónicas y las mayores facilidades al uso generalizado de ICT. Chile está muy bien situado para dar alcance a los países más ricos de la Unión Europea, aunque el exiguo rendimiento de los países vecinos podría complicar el contexto para la ejecución de sus políticas”.
Internacionalizarse es esencial, salir está dentro de las principales tareas de las empresas, sean de donde sean.
Wolf&Pablo