Rafa Nadal, socio del RCT Barcelona desde su más tierna infancia, número dos del mundo en este momento, es uno de los privilegiados que pertenecen a ese selecto club, que no ha tenido ningún socio como él desde que el torneo comenzó a jugarse en 1953. Por este motivo, por ser quintúple campeón, los organizadores del torneo concedieron en propiedad al tenista balear una réplica a tamaño real del Trofeo Conde de Godó hecho en plata de ley y con una base de roble americano.
El acto estuvo enmarcado en una cena en el Tenis Barcelona, con Javier Godó, conde de Godó; Albert Agustí, presidente del RCT Barcelona; y el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, que hicieron entrega de la copa a Rafa Nadal.
El jugador resaltó las excelencias de un torneo en el que "todo lo que me ha ido pasando estos años es especial; ganar cinco veces en Barcelona es algo impensable, se tienen que dar muchas coincidencias: él estar yo ahí todas esas semanas, el no fallar, tener mucha suerte y maneneer una concentración muy alta durante todos estos años. Para mí este torneo es el más importante despues de los cuatro Grand Slams y los Masters Series. Este es un torneo con tradición, de club, jugar aquí siempre es distinto de hacerlo en un estadio, y es mi club donde me siento como en casa. Cuando llego aquí siempre tengo una sensación distinta. La primera vez fue un sueño. Y ahora este trofeo estará guardado en un sitio especial de mi casa".
"He tocado a Nadal", "He jugado contra Nadal", "Me he hecho una foto con Rafa". Gritos, ojos sonrientes, chispazos de máxima felicidad fue lo que vivieron ayer los alumnos de la Escuela del RCT Barcelona que tuvieron la dicha de compartir casi una hora con Rafa Nadal, el mejor tenista español de todos los tiempos.
La lluvia que cayó sobre Barcelona obligó a los organizadores a cambiar el escenario del acto en el que los casi 400 alumnos de la escuela tenían que hacer una primera entrega de la réplica del Trofeo Conde de Godó que el número dos del mundo ha ganado cinco veces de forma consecutiva.