«Acostumbra a dormir de día y estar despierto por la noche», explicó ayer su madre, algo cansada pero muy feliz. Este es el primer hijo varón para Arteta, que tiene otra hija, Sarah, de 9 años, de su anterior matrimonio con el barítono norteamericano Dawyne Croft. Para Garmendia es su debut con un recién nacido, pero experiencia no le falta: «Llevo años con Sarah y tengo 20 sobrinos». él y Arteta tienen pensado casarse, aunque es pronto para avanzar el lugar y la fecha. «Queríamos haberlo hecho antes pero no ha podido ser», dijo Garmendia.
Ambos descartan llegar a familia numerosa. «Ha costado mucho tener a Iker. Ha sido un camino largo y duro», recordó ella. «Lo hemos logrado gracias a Santiago Dexeus, su hijo Damián y su equipo. Fue él quien nos recomendó acudir al centro IVI», dijo Arteta, de 45 años, en referencia a una clínica de fertilidad. La cantante, que le da el pecho al bebé, se dedicará a él durante los próximos meses, aunque volverá pronto a la actividad profesional.
Su reaparición en los escenarios será en abril, en un concierto de fragmentos de óperas de Puccini, con la Orquesta de Cadaqués. Este año también volverá a los coliseos operísticos. «Voy a dar un cambio. Incorporaré cinco óperas nuevas con papeles lírico-spinto», avanzó la soprano, que siempre ha mimado su voz. Uno de los proyectos que más la ilusiona es Cyrano de Bergerac, que cantará junto a Plácido Domingo en San Francisco.