En efecto, repasemos algunas cifras que dan tranquilidad y son un verdadero gancho para inversionistas e innovadores. La conducta del gasto interno ha sido ascendente. En el primer trimestre se situó en el 11,8%, en el segundo se disparó a un 19,9% y en el tercero se quedó en un 18,2%.
¿Cómo se explica? De un lado están las peticiones para la reconstrucción sobrevenida tras la catástrofe sísmica, y de otro una reducción progresiva en la tasa de desempleo unido a una mejora sensible en las expectativas de los consumidores.
En el penúltimo cuarto del año, julio-septiembre, el consumo escaló hasta un 10,3%, en el inmediatamente anterior lo hizo un 9,3% y en el primero del año 2010 un 6,3%. Solo el privado aumentó un 11,9% en el tercer período del año, en tanto que en el segundo se logró un alza de un 10,7% y en el de arranque de los doce meses un 7,9%. En tanto el apartado público en las mismas etapas significó logros de de 2,2%, 2,1% y 0,5%, en cada caso.
Destaca en la fase julio-septiembre de 20101 el incremento de 37% reportado en la adquisición de bienes durables como automóviles, electrodomésticos, celulares y televisores, aunque algo lejos del 46,9% consignado en el trimestre previo.
La inversión es otro índice reseñable. Como porcentaje del PIB a precios constantes, llegó a 28,3% en el tercer lapso, mayor que el 25,7% del PIB de enero-marzo e inferior al 29,8% de abril-junio.
Estos registros derivaron de un notable crecimiento de 18,5% en la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) del tercer trimestre, el que se compara con el 29,3% del segundo y con el 7,4% del primero. Impulsada, sobre todo, por el alza de 35,4% en la inversión en maquinaria y equipos, distante del récord de 64,5% en el espacio abril – junio. Además, se detectó una mayor elevación en construcción y otras obras, un 4,3% más.
En el mundo empresarial el beneficio habido por parte de las mayores firmas hasta septiembre ha sido positivos y sin sorpresas. Ninguna de las 29 empresas del IPSA que habían reportado ha registrado pérdidas. Al contrario, sus utilidades entre enero y septiembre suman US$ 7.646 millones, lo que supone un alza de 35,4% respecto de 2009.
El sector forestal y la distribución fueron los que obtuvieron los mejores resultados al tercer trimestre. Las utilidades del primero subieron 211% -en relación con el año pasado- a US$ 285 millones, beneficiados por un precio más alto para la celulosa a nivel global.
La distribución anotó ganancias por US$ 304 millones, lo que equivale a un aumento de 178% en relación con el año pasado. Los positivos resultados de estas compañías fueron alentados por un mayor dinamismo en el consumo, dado el favorable escenario económico, y debido a otros factores puntuales.
El sector eléctrico fue el que reportó los balances más débiles entre las compañías que cotizan en el IPSA. CGE Distribución, Colbún, Endesa, Enersis y Gener sumaron ganancias por US$ 692 millones en el período enero-septiembre, lo que supone una baja de 16,6% en relación con el mismo lapso de 2009.
Entre las causas de este menor desempeño estaría la presencia del fenómeno La Niña que provocó un año seco en cuanto a precipitaciones, derivando en un mayor uso de combustibles fósiles para generación, lo cual incrementó los costos de las compañías. El retroceso en las ganancias también se explica por una alta base de comparación.
Otro sector que destaca continuamente es la minería. Codelco y Escondida volverán a liderar el ranking de resultados, gracias al mayor valor del cobre, que promedia en el año. Sus resultados subieron 120% y 51%, respectivamente.
Finalmente, y como un anticipo de lo que será el 2011, la seriedad en las políticas públicas las instituciones, permitirá que continúen llegando flujos de capital apoyados en los diferenciales de crecimiento y tasas entre economías avanzadas y emergentes.
Chile mantiene su atractivo conseguido con esfuerzo y tesón, el establecimiento de nuevas inversiones prosigue su camino, no se detiene, existe conciencia clara que estar presente en territorio chileno constituye una buena carta de presentación para acceder no solo al mercado local, sino, también, al resto de América y al Asia – Pacífico.
TOMáS PABLO R.