Le gusta afirmar que mira al mundo desde dos perspectivas: la ciudad de los rascacielos -donde presenta sus colecciones desde hace varios años- y su taller situado en Badalona, ciudad histórica del textil muy próxima a Barcelona -donde las producciones se amontonan a la espera de ser distribuidas por medio mundo-. Dos lugares contrapuestos que -por otra parte- encarnan las dos caras antagónicas de lo fashion: el glamour que derrocha un fugaz desfile y el fatigoso caos de un taller de confección y distribución.
Tímido, discreto, un tanto bohemio y tremendamente amante de su oficio, Toni Francesc se desmarca de cualquier tipo de polémica sobre el negocio de la moda en España, aunque es consciente de que para cumplir con los objetivos de expansión, internacionalización y consolidación de una empresa -en lo que a diseño y moda se refiere- es mejor, por el momento, poner tierra de por medio. Aún así espera que Barcelona consiga consolidar un proyecto de Pasarela coherente y competitiva porque, entonces, volverá.
Hemos hablado con este diseñador español que vende dentro y fuera de España, aunque insiste en que la crisis de 2008 ha cambiado los hábitos de consumo. Su serenidad y cercanía nos sorprende por alejadas de “divismos” sin los que, parece, ningún creativo es capaz de destacar. Es un profesional del arte del textil y así nos lo hace ver en esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV en la que nos descubre un mundo empresarial muy lejano a los espejismos que distorsionan la industria.
Gema Castellano
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