Tuve la suerte de pasar las Fiestas de Fin de año en tierra chilena, asistiendo a los primeros días del inicio del verano en la zona central donde en un entorno mediterráneo las temperaturas suelen pasar tranquilamente los treinta grados. Para los que no lo saben nuestro país cuenta con varios tipos de climas, desértico, estepárico mediterráneo, templado cálido lluvioso, marítimo lluvioso, estepárico frío, de tundra y polar, esto permite disfrutar casi de un turismo a la carta, adaptable a los intereses de cada visitante.
Uno de los hitos que da la partida a lo que serán las merecidas vacaciones de los habitantes de esta parte del globo lo constituye la Fiesta de Noche Vieja, en numerosas ciudades del país al marcar el reloj las 12 de la noche arranca un espectáculo pirotécnico que suele prolongarse por casi media hora, cada uno con sus propias particularidades y atractivos.
Según cifras oficiales de la Subsecretaría de Turismo de Chile, el empleo por turismo representa cerca de un 3% de la fuerza laboral, y en cuanto al PIB, el 3,23%. Una de los objetivos de la actual administración es aumentar la participación que esta industria tiene en la economía nacional, pasando del actual 3,2% al 6% del PIB durante esta década. Este dato es muy valioso para aquellos que deseen emprender una actividad turística en territorio nacional, el compromiso de la autoridad con el sector es muchas veces determinante para dar los primeros pasos en el proceso de inversión.
En esta época veraniega son miles los ciudadanos de nuestros vecinos países, Argentina, Bolivia y Perú, que cruzan los Andes para acercarse hasta el litoral chileno a tomarse unos días de esparcimiento y descanso. Los responsables de la recién creada Subsecretaría de Turismo deberán diseñar las estrategias que permitan aumentar en un 45% el número de visitantes extranjeros, es decir, pasar de los actuales 2.750.000 a cerca de 4.000.000 al 2018.
Lo anterior, como no podía ser de otra manera, con miras a dar garantías de un servicio de calidad a quienes del interior y del exterior visitan cualquiera de nuestras regiones se ha elaborado el Reglamento que crea el sistema de clasificación, calidad y seguridad de los prestadores de servicios turísticos, pronto a publicarse y que fomentará la transparencia y competitividad en el mercado turístico nacional.
Asimismo, la Viceministro de Turismo, Jacqueline Plass, nos informa que se ha finalizado la redacción del Reglamento que permitirá concesionar algunas de las áreas Silvestres Protegidas del Estado. Este ha sido compuesto en conjunto con los ministerios del Medio Ambiente, Bienes Nacionales y Agricultura y en el próximo Comité de Ministros para el Turismo sus integrantes tendrán la tarea de priorizar y definir las áreas silvestres protegidas con potencial turístico, las cuales podrán ser concesionadas y desarrolladas en cuanto a su infraestructura turística.
Parques nacionales como el Nevado de Tres Cruces, ubicado en la Región de Atacama, o el Parque Cabo de Hornos, en la Región de Magallanes, podrán contar en el corto plazo con modernos planes de manejo y permitir que algunos de los 2.000.000 de visitantes que ingresan anualmente a los parques, reservas o monumentos nacionales de Chile puedan gozar de una adecuada y atractiva infraestructura turística. Todo ello se realizará en plena armonía con la conservación del paisaje y, de ese modo, concordar con nuestro objetivo de promover un turismo sustentable.
Entre los estados que más turismo aportan a Chile figuran Argentina Brasil, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Francia y España, en todos ellos se continuara trabajando con ahínco enseñando las maravillas de las que pueden disfrutar quienes se acerquen a cualquier lugar del largísimo espacio chileno. Los habitantes del Asia Pacífico cobrarán una importancia destacada y estarán dentro de los planes de promoción durante el 2011 y años posteriores.
En Chile también se hacen safaris. Existen turistas provistos de poderosas cámaras fotográficas, telescopios y lentes prismáticos, venidos de lejos a intentar captar especies como el puma chileno en su hábitat, estudiar sus costumbres y movimientos. Según profesionales de la industria, Chile pasó de ser el último destino, perdido al fin del mundo, al primero para algunos de estos viajeros que van en pos del naturalismo.
La observación de aves. Aquí el turista cruza el mundo únicamente para ver aves y quieren ver muchas especies. En un viaje de tres semanas, pueden ver hasta 300 especies. Prefieren observar especialmente las endémicas.
Tour botánicos, Chile posee un destino clásico en el mundo, pues acá se concentra una gran cantidad de especies que sólo se dan aquí. Lo más novedoso es el turismo de lupa, que se fomenta en el extremo austral y está concentrado en observar musgos, hepáticas y líquenes, valiosos para funciones ecológicas, tales como la regulación de los flujos hídricos y la calidad de las aguas.
En otra ocasión nos referiremos al turismo astronómico, al esotérico, ruta de los volcanes, rutas del vino, del olivo, de la cereza, de montaña, de nieve, mares del sur, bosque húmedo, del desierto, antártico, navegación, etc.
Al concluir no podemos dejar de mencionar la inauguración en pocos meses del corredor interoceánico entre Brasil y el norte de Chile, 2.600 kilómetros, o la carretera austral entre Chaitén y Coyhaique, 1.500 kilómetros de paisajes increíbles o la carretera costera entre Constitución y Concepción, con zonas bellísimas como Pelluhue, Curepto, Buchupureo, Cobquecura, Valle del Itata, Pingueral, Dichato, Tomé, Penco, etc. En Chile es posible hacer turismo todo el año.
TOMáS PABLO R.