Emily (la candidata al Oscar Rooney Mara) y Martin Taylor (Channing Tatum) son una pareja joven, atractiva y adinerada que llevan una buena vida, con una mansión, un velero y todos los lujos que se pueden comprar con dinero — hasta que encierran a Martin en prisión por abuso de información privilegiada. Durante cuatro años, Emily lo espera en un minúsculo apartamento del alto Manhattan, pero su puesta en libertad resulta tan devastadora como su encarcelamiento y Emily se sume en una profunda depresión.
Tras un intento fallido de suicidio, deciden consultar al psiquiatra Jonathan Banks (el candidato al Oscar Jude Law) sobre el caso de Emily.
La joven, desesperada por evitar que la hospitalicen, acepta seguir un régimen de terapia y antidepresivos, decisión que cambiará las vidas de todos los implicados. Cuando los síntomas de Emily no mejoran, Banks le receta una nueva medicación que aplaca sus demonios. Pero los efectos secundarios del fármaco tienen consecuencias escalofriantes: matrimonios arruinados, la consulta de Banks destrozada y un muerto. Pero, ¿quién es responsable? Desolado por este revés profesional, Banks se obsesiona con encontrar respuestas. Pero la verdad que descubre amenaza con destruir lo que queda de su carrera y de su vida personal.
Mientras elaboraba su narración, el guionista Scott Z. Burns, se documentó de manera exhaustiva sobre el creciente uso de antidepresivos en Estados Unidos, con ayuda del Dr. Bardey, que acabaría ejerciendo de coproductor y de asesor durante el rodaje. Burns encontró testimonios en las noticias sobre cómo la misma medicación empleada para tratar la depresión, la ansiedad y otros problemas psicológicos estaba provocando también comportamientos inexplicables en un número de pacientes reducido pero significativo. Se culpaba a fármacos recetados de manera corriente por delitos que iban desde muerte por atropello a agresión física. Un individuo de California fue absuelto de todos los cargos en un accidente con vehículo sin heridos mientras se encontraba bajo los efectos de un popular remedio para dormir. Un antidepresivo muy recetado estaba implicado incluso en un espeluznante caso de secuestro y violación.
Igual de fascinantes para Burns resultaron las historias que descubrió sobre la mala conducta de doctores respetados. “Salió una historia en las noticias sobre un psiquiatra que trató de contratar a uno de sus pacientes, un delincuente convicto, para que matara a su querida”, recuerda Burns. “Cuando el paciente acudió a la policía, no lo creyeron, porque se trataba de una persona que estaba claramente loca. Nuestra historia es completamente distinta de esa, pero está llena de giros y vueltas, que hacen que te cuestiones constantemente qué es lo que ha sucedido realmente y quién está diciendo la verdad”.
Protagonizada por Jude Law (“Contagio”, “Sherlock Holmes”), Rooney Mara (“Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres”), Catherine Zeta-Jones (“La trama”, “Un buen partido”) y Channing Tatum (“Magic Mike”, “Infiltrados en clase”), “Efectos Secundarios” es un provocador thriller psicológico con toques Hitchcockianos que no dejará a nadie indiferente.
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