Ha sido la consultora inmobiliaria Cushman&Wakefield la ‘conseguidora’ de este magnífico emplazamiento a pocos metros de La Pedrera y, aunque no se han facilitado cifras, sabemos que en la ‘milla de oro’ barcelonesa, el alquiler mensual alcanza los 220 euros por metro cuadrado. Las cifras marean, sobretodo contextualizadas en un entorno de crisis, pero el retorno está perfectamente calculado.
Según nos confiesa Jean Cassegrain, Director General de Longchamp, en el Paseo de Gracia no hay crisis. Países como China, Singapur o Rusia incorporan a millones de personas al año en el mercado del lujo y Barcelona es un destino, casi obligado, para este nuevo consumidor.
Longchamp está aprovechando todas las oportunidades de expansión que le ofrece la globalización, sin abandonar su estructura y vocación de empresa familiar. Tal y como nos cuenta Jean Cassegrain, en la entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/tv, no están dispuestos a someterse a la presión que imponen los inversores o una supuesta salida a Bolsa. Su estrategia es seguir al dinero, porque mientras ahora en Europa impera la crisis, enclaves como China, Singapur o Latinoamérica están en pleno crecimiento. Sus objetivos ahora son abrir tiendas en Perú, Chile o Paraguay, tras el éxito de su boutique en Bogotá.
La diversificación también ha sido una parte importante de una estrategia que llevará a la marca, en breve, a sobrepasar los 500 millones de euros en ventas. Porque Longchamp ya no fabrica solo bolsos y marroquinería, sino que también apuesta por el calzado y el prêt-à-porter, diseñado por el equipo creativo de Sophie Delafontaine, aunque ya es tradición en la casa recurrir en ocasiones a colaboraciones externas como las de Kate Moss, artistas como Mary Katrantzou o jóvenes diseñadores.
Los cierto es que, a juzgar por su pomposidad, la boutique Longchamp de Barcelona es extremadamente importante para la intenciones de expansión de la familia. El espacio, en el que predomina el mármol, sólo tiene una definición, y es… lujoso. El mármol se mezcla con madera de roble, las telas y los detalles grabados en piel, creados por la fábrica de Longchamp en Francia. La amplitud del espacio permite, por primera vez, un lugar específico para la pequeña marroquinería, decorado con acero inoxidable, cristal y tela, y se tiene en cuenta una zona de relax para el cliente, incorporando una barra con taburetes que hace la compra más agradable.
Hemos hablado con Jean Cassegrain. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, este empresario que representa la tercera generación de una firma de lujo fundada en 1948 nos habla del presente y del futuro, el cual imagina como de continuidad. Longchamp no dejará de ser una empresa familiar, pero escúchenlo. Es el exponente de lujo europeo, exportable a todo el mundo.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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