El lugar donde se encuentra ubicado este restaurante no podía ser más pintoresco. Un almacén de sal muy cerca del muelle de Uribitarte que cuenta con un atmósfera tranquila y tenue luz para disfrutar de las exquisitas elaboraciones de Aitor Elizegi. Cuenta además con dos txokos privados integrados en una decoración basada en piedra original que invitan a la conversación y a disfrutar de una buena mesa.
Elizegi cuenta con una creatividad desbordante fundamentada en el santo y seña de su cocina: el impacto, que asombra a la primera, y una capacidad innata para convertir en sofisticado todo lo que toca. Nadie puede discutir a Elizegi un hueco de honor en la cocina de vanguardia, tanto por sus pioneras y rupturistas creaciones, como por sus inigualables aportaciones a la culinaria del bacalao, manjar que domina como nadie y que le ha reportado el título indiscutible de número uno en el mundo.
Quienes redactan la verdadera historia de la cocina contemporánea no pueden obviar las andanzas de este singular cocinero: Aitor Alizegui
Las calidades y cualidades habituales en Aitor Elizegi con productos locales de tierra y mar que no podemos perdernos son: el ‘Maki de gilda’, el ‘bacalao confitado con pil-pil de coliflor’ o la ‘torrija dorada con helado de galleta’ entre otros.
Por si todo esto no fuera suficiente, Elizegi es el anfitrión perfecto del Kurding club. Una reunión que toma nombre del club que frecuentaron intelectuales de la talla de Ignacio de Zuloaga, Anselmo Guinea o Miguel de Unamuno. Una ocasión para disfrutar de los manjares de la cocina de Elizegi mientras se mantiene una charla.
Gustavo Egusquiza
@GusEgusquiza
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