El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), dependiente del Ministerio del Interior, ha participado activamente en una operación internacional coordinada por Europol que ha logrado retirar más de 2.000 contenidos terroristas orientados a menores y alojados en las principales plataformas digitales. La intervención se ha desarrollado entre el 14 de abril y el 27 de mayo pasados.
La acción, articulada en el marco del Día de Acción de Referencia (RAD, por sus siglas en inglés), ha contado con la implicación de la Unidad Nacional de Retirada de Contenidos Ilícitos (UNECI) del CITCO, que ha liderado los trabajos de coordinación entre la Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d’Esquadra y Ertzaintza. Gracias a este despliegue, España ha sido responsable de cerca del 21% de los contenidos eliminados durante la jornada operativa.
El operativo ha contado con la participación de cuerpos policiales de Albania, Alemania, Austria, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, Hungría, Irlanda, Malta, Portugal, Reino Unido, República Checa, Serbia y Ucrania. En total, se han localizado y eliminado aproximadamente 2.000 contenidos terroristas especialmente diseñados para captar la atención de menores, tanto en el contexto del terrorismo yihadista como de otros movimientos extremistas violentos.
Las plataformas afectadas incluyen redes sociales de amplio alcance como Facebook, Instagram, TikTok, YouTube, X (antes Twitter) y Pinterest. Esta actuación se ha basado tanto en el Reglamento (UE) 2021/784 sobre la lucha contra la difusión de contenidos terroristas en línea como en los términos de servicio de las plataformas y en la legislación nacional de los países implicados.
El contenido eliminado incluía materiales propagandísticos cuidadosamente elaborados para explotar emocionalmente a los menores. Entre los recursos detectados figuraban vídeos que combinaban imágenes de niños con mensajes extremistas, guías para padres radicalizados orientadas a educar a sus hijos como futuros yihadistas, y recursos generados mediante inteligencia artificial o gamificación específicamente adaptados al público infantil.
Igualmente alarmante ha sido la identificación de contenidos que glorifican a menores implicados en atentados o que instrumentalizan imágenes de niños víctimas en zonas de conflicto con fines de incitación al odio y a la violencia. Algunos vídeos, incluso, superponen discursos violentos sobre escenas populares entre adolescentes, como combates de artes marciales mixtas (MMA).
Uno de los aspectos más preocupantes de esta operación ha sido la evolución de las tácticas de radicalización utilizadas por los grupos extremistas. Se ha observado un giro hacia formas de manipulación emocional menos centradas en la ideología y más orientadas a establecer vínculos afectivos con los usuarios. Estas estrategias explotan las crisis de identidad y la vulnerabilidad social para ofrecer a los menores una falsa sensación de pertenencia.
Al mismo tiempo, las campañas también se dirigen a los progenitores, buscando fomentar la transmisión intergeneracional de la ideología radical. Esto no solo aumenta el impacto psicológico de la radicalización, sino que convierte a la infancia en un objetivo instrumentalizado por los entornos extremistas, lo que representa una amenaza de gran calado que exige una respuesta sostenida, coordinada y proactiva.
“La colaboración entre actores institucionales y operativos ha sido esencial para reforzar nuestra capacidad de respuesta frente a estas amenazas en línea”, han coincidido en señalar responsables tanto del CITCO como de Europol. La acción conjunta, tanto a nivel nacional como internacional, resulta imprescindible para enfrentar los desafíos de seguridad que trascienden fronteras.
artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 3 junio). OpenAI)