En el corazón de Chamberí, uno de los barrios con mayor efervescencia gastronómica de Madrid, Gianna Ristorante se ha consolidado, en poco más de un año, como un espacio de referencia para quienes buscan una experiencia italiana que vaya más allá de la tradición. Este restaurante es el proyecto más íntimo de Ignazio Esposito, un chef napolitano de vertiginosa trayectoria, que ha sabido conjugar su bagaje técnico con una propuesta creativa y emocionalmente cargada.
Ignazio Esposito: una carrera meteórica y un alma creativa
La historia de Ignazio Esposito comienza en Nápoles, su ciudad natal, donde se forma junto a referentes indiscutibles de la alta cocina italiana como Heinz Beck y Antonino Cannavacciuolo. En 2018 aterriza en Madrid sin hablar español, pero su talento rápidamente llama la atención de Dabiz Muñoz, quien lo incorpora al equipo de DiverXO y posteriormente a RavioXO. Es allí donde Esposito consigue, en tan solo seis meses, una estrella Michelin: un hito que marcará un antes y un después en su carrera.
Tras ese logro, decide emprender un camino propio. Gianna Ristorante nace no solo como un restaurante, sino como un espacio de expresión personal, donde la memoria, la libertad creativa y la emoción dan forma a una reinterpretación de la cocina italiana.
Un homenaje a la memoria y al sabor
El nombre del restaurante no es casual. Gianna era la abuela del chef, figura fundamental en su vida e inspiración constante en su cocina. A ella dedica este proyecto, planteado como un viaje íntimo por los recuerdos culinarios de su infancia, desde una mirada contemporánea.
La carta de Gianna se construye sobre la pasta fresca como lienzo creativo, en el que tradición y vanguardia conviven sin conflicto. Cada plato es una historia, una evocación sensorial que dialoga con el presente. El raviolo de bacalao al pil pil, por ejemplo, es una fusión sutil entre el Mediterráneo español e italiano; la burrata Italo-Thai conecta Nápoles y Bangkok con sorprendente armonía; y las croquetas carbonara ofrecen una reinterpretación juguetona pero respetuosa de un clásico.
“No cocino recetas, cocino emociones”, asegura Ignazio Esposito, y su cocina lo demuestra en cada plato: no se trata de reproducir fórmulas, sino de reescribirlas desde la emoción, con libertad estética y sin ataduras.
Una cocina italiana sin fronteras
En Gianna Ristorante no hay lugar para el cliché. La propuesta huye de lo previsible y se mueve en el territorio de la exploración sensorial. Es una cocina italiana entendida desde la memoria, pero también desde la libertad creativa, donde el producto de temporada y el respeto por la materia prima son pilares fundamentales.
La cocina de Esposito es profundamente mediterránea y, al mismo tiempo, abierta al mundo. Su sensibilidad artística se refleja tanto en la presentación visual de los platos como en la construcción de sus perfiles aromáticos. Cada preparación es una experiencia que busca emocionar al comensal, apelando al recuerdo, al descubrimiento y al placer estético.
El juego dulce: postres que desafían expectativas
El momento del postre en Gianna Ristorante es, también, una oportunidad para sorprender. Lejos de las fórmulas convencionales, Esposito propone creaciones como los raviolis de piña con chantilly al curry y caramelo de coco salado. Una combinación inusual que reivindica el sabor como territorio libre, en el que lo dulce y lo salado se encuentran para cerrar el menú con un golpe de efecto.
Estos postres no son solo un final dulce, sino una prolongación del relato sensorial que guía toda la experiencia en Gianna. Cada bocado está diseñado para emocionar, provocando una respuesta que va más allá del paladar.
Una propuesta que reivindica la emoción
Más que un restaurante italiano, Gianna Ristorante es un manifiesto emocional. Un espacio donde la cocina se convierte en lenguaje y vehículo de memoria, emoción y libertad. Ignazio Esposito ha creado en Chamberí un lugar íntimo y contemporáneo, donde cada plato cuenta una historia y cada detalle está pensado para conectar con el comensal desde lo sensorial y lo afectivo.
En tiempos de fuegos artificiales gastronómicos, Gianna apuesta por lo esencial: la emoción, la calma y la autenticidad. Con esta propuesta, Esposito se consolida como una de las voces más personales y prometedoras del panorama culinario madrileño, ofreciendo una Italia que no es solo geografía, sino también un estado emocional.




