En los últimos días, un vídeo impactante que muestra un tiroteo en el interior de una oficina bancaria en Brasil ha resurgido en la red social LinkedIn. Las imágenes, que se han viralizado rápidamente, retratan cómo un vigilante de seguridad responde con un disparo letal al intento de un delincuente armado de someterlo durante un asalto. El asaltante, herido en el cuello, fallece tras desangrarse mientras continúa disparando de forma indiscriminada.
Este vídeo ha sido utilizado como argumento por sectores que promueven la expansión del uso de armas y la vigilancia armada en España. Sin embargo, al analizarlo con detenimiento, es evidente que su mensaje está descontextualizado. La situación se produjo en Brasil, un país con una tasa de homicidios significativamente más alta que España, donde las condiciones sociales y de seguridad son radicalmente distintas.
La difusión del vídeo en redes sociales, acompañado de mensajes que glorifican la actuación del vigilante como ejemplo de preparación y destreza, plantea serias dudas sobre el uso propagandístico de este tipo de contenidos. Lejos de aportar soluciones reales, estos enfoques promueven un modelo de seguridad basado en la violencia, incompatible con una sociedad pacificada como la española.
Contextualizando el incidente: un tiroteo en Brasil
El suceso tuvo lugar el 20 de junio de 2022 en São Mateus do Maranhão, Brasil. El asaltante, un fugitivo que había escapado seis semanas antes de una prisión cercana tras cumplir condena por el asesinato de un policía durante un atraco, ingresó al banco armado y con intenciones de someter al vigilante como paso previo a ejecutar un robo.
Desde el inicio, se evidencian graves fallos en los protocolos de seguridad del banco:
- El arma del delincuente no fue detectada en el control de acceso, a pesar de la existencia de arcos de seguridad.
- El asaltante llevaba un sombrero de ala ancha que ocultaba parcialmente su rostro, lo cual debería haber sido motivo de sospecha en un entorno vigilado por cámaras.
- No se realizó una identificación previa del sujeto, lo que podría haber alertado a las autoridades sobre su condición de fugitivo.
Estos fallos subrayan la importancia de reforzar las medidas preventivas para evitar que se produzcan situaciones de riesgo. Sin controles efectivos, la seguridad depende únicamente de la reacción de los vigilantes, aumentando el peligro para todas las personas presentes.
Análisis del tiroteo
El vídeo muestra cómo el delincuente entra en el banco con el arma en la mano y se dirige hacia el vigilante, exigiéndole que se rinda. El vigilante, que ya tenía la funda del arma abierta y el arma empuñada, responde desenfundando, apuntando y disparando un tiro certero que impacta en el cuello del asaltante.
Lo que sigue es un caótico intercambio de disparos:
- El asaltante, herido de muerte, continúa disparando mientras se desplaza por la oficina, golpeando techos y muebles.
- El vigilante, que también resulta herido en el brazo, pierde el control de su arma momentáneamente y huye para protegerse tras los muebles.
- Finalmente, el delincuente muere atrapado en la puerta giratoria del banco mientras intenta escapar.
Aunque el vigilante mostró control y precisión en su respuesta, el riesgo para las trabajadoras del banco y otros clientes fue extremo. El azar jugó un papel crucial en evitar más víctimas, lo que cuestiona la eficacia de una respuesta violenta en situaciones con civiles presentes.
Testimonio del vigilante y lecciones aprendidas
El propio vigilante, entrevistado posteriormente, reconoció que la situación fue extremadamente complicada. Señaló que sospechaba del comportamiento del delincuente y por eso se había preparado, empuñando su arma antes de la confrontación.
No obstante, también subrayó que el arco detector de metales no funcionó correctamente, lo que le llevó a permitir el acceso del asaltante, quien alegaba tener una placa metálica en la pierna. Esta falla en el protocolo fue determinante para que el enfrentamiento llegara a producirse.
Como conclusión, el vigilante aconsejó a sus compañeros exigir que las medidas de seguridad, como los detectores de metales y los controles de identificación, se cumplan rigurosamente.
España: un modelo de seguridad basado en la prevención
España presenta un contexto de seguridad radicalmente distinto al de Brasil. En 2023, la tasa de homicidios intencionados en España fue de 0,69 por cada 100.000 habitantes, mientras que en Brasil ascendió a 22,8, muy por encima del promedio mundial de 5,8.
Esta diferencia refleja el éxito del modelo español, basado en la prevención, el control y el uso restringido de armas. Equiparar la realidad brasileña con la española para justificar la proliferación de armas ignora las profundas diferencias sociales y podría poner en peligro el ambiente pacificado del país.
La legislación española ya contempla estrictos protocolos para los vigilantes de seguridad, quienes deben portar el arma con seis cartuchos y tener acceso a 19 más, pero no están obligados a llevar cargadores adicionales, como sucede en Brasil. Además, las fuerzas de seguridad españolas reciben formación específica para gestionar situaciones de crisis sin recurrir a la violencia siempre que sea posible.
La violencia como último recurso
El análisis del vídeo evidencia que las confrontaciones armadas se resuelven en segundos y dejan poco margen para controlar el resultado. Incluso con entrenamiento y precisión, la violencia genera riesgos impredecibles para todas las personas involucradas.
Los expertos recomiendan que los vigilantes no solo se preparen para responder con armas, sino también para gestionar situaciones mediante técnicas de desescalada y, en casos extremos, entrenar la rendición como una estrategia viable para salvar vidas.
La idea de que más armas garantizan mayor seguridad ignora que cada enfrentamiento armado representa un fracaso en la prevención. Fortalecer los controles y apostar por tecnologías avanzadas de detección y vigilancia es la solución más efectiva para proteger a la ciudadanía.
El peligro de la propaganda armamentística
El resurgimiento de este vídeo y su uso propagandístico ponen en evidencia los peligros de la manipulación ideológica. Presentar un enfrentamiento armado como un éxito sin analizar los errores previos y el contexto social de Brasil es engañoso y peligroso. En un Estado de Derecho, la violencia no puede ser la respuesta prioritaria. Mantener un entorno seguro requiere invertir en prevención, tecnología y formación, no en una escalada armamentística.
España es uno de los países más seguros del mundo, y preservar esta condición exige rechazar la propaganda que glorifica la violencia y promueve soluciones basadas en el miedo. Como dijo un taxista de Río de Janeiro «la mejor manera de gestionar la violencia es evitarla».
Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 4). OpenAI) sobre el original (más extenso) disponible en: https://www.linkedin.com/pulse/los-evangelistas-de-la-violencia-en-seguridad-p%C3%BAblica-jes%C3%BAs-belenguer-yyapf/