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El Secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ha dictado una instrucción dirigida a los Delegados del Gobierno y a la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil para que pongan en marcha las medidas recogidas en el Plan de Prevención Antiterrorista, aprobado el 9 de marzo de 2005.
Los planes puestos en marcha prevén un incremento de la seguridad y la protección de los acontecimientos relacionados con el proceso electoral, las sedes de los partidos políticos, los lugares donde se realicen actos públicos y los colegios electorales.
Movilización total de la Policía y la Guardia Civil
El máximo nivel de alerta implica la total movilización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), de acuerdo con los planes específicos que desarrolle la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, para vigilar y proteger los lugares de alta concentración de personas así como los objetivos estratégicos imprescindibles para el normal funcionamiento de la actividad ciudadana. Entre estos lugares se encuentran las grandes superficies comerciales, las grandes infraestructuras de transportes, los acontecimientos deportivos y las áreas o edificios emblemáticos de las ciudades en las que puede darse una afluencia masiva de personas.
Entre los objetivos estratégicos, los que se consideran más importantes son los relacionados con el sector energético y las comunicaciones.
Las Fuerzas Armadas realizarán tareas de apoyo en la vigilancia y protección de las grandes infraestructuras de transportes, de los objetivos estratégicos y del espacio aéreo.
