En dicha misiva la Administración no comunica a la concesionaria del polémico puerto la rescisión de la concesión administrativa cuyos trámites comenzaron el pasado diciembre, pero sí desautoriza “un cambio de titularidad de ésta mientras no estén totalmente finalizadas las obras de construcción del puerto y aprobada la correspondiente acta de reconocimiento final de las mismas”. En cualquier caso, fuentes cercanas a la Generalitat han asegurado que el proceso se resolverá en breve.
El Departamento encargado del dossier se ampara en el artículo 34.3 del Decreto 258/2003 de 21 de octubre, que aprueba el reglamento de la ley de puertos de Cataluña, para advertir al empresario francés de que “ el titular de una concesión administrativa ha de notificar a la Dirección General de Puertos y Transportes, con carácter previo a su formalización, cualquier contrato o cambio de socios o partícipes que suponga la entrada de terceros en la explotación de la concesión”. Además, “ la administración portuaria podrá oponerse cuando considere que esta decisión puede afectar a la correcta explotación de la concesión”. Recordemos que la empresa Puerto de Roda de Bará S.A está constituida en un 72% por Jean Marchand y un 20% por Xavier Mangrané, presidente de la Asociación Catalana de Puertos Deportivos a quién el promotor francés apartó del proyecto hace varios años alegando serias discrepancias de opiniones. El 8% restante pertenece a la sociedad Marina Internacional Projets, en manos de Marchand.
“La Administración también toma en consideración lo que prevé la legislación de costas en el articulo 137.4 del Real Decreto 1471/1989 de 1 de diciembre, que aprueba el reglamento de la ley de costas, que determina que cuando este cambio de socios o partícipes implica la sustitución de los anteriores accionistas en un porcentaje igual o superior al 50% del capital social, y aunque no se produjera alteración de la persona jurídica titular de la concesión, se entenderá que existe un cambio de titularidad de la misma”. Con este argumento jurídico el Departamento de Política Territorial cierra cualquier posibilidad de que Marchand pueda transferir la concesión administrativa a Palval Holding, aún en el caso de que él siguiera al frente de la empresa Puerto de Roda de Bará S.A tras la venta del 70% del capital.
Así pues, y haciendo caer sobre la caótica y exasperante actitud de Jean Marchand todo el peso de ley, la Administración catalana le informa en su misiva de que “no es posible autorizar un cambio de titularidad de la concesión administrativa mientras no estén finalizadas las obras de construcción del puerto y aprobada la correspondiente acta de reconocimiento final de las mismas”. “En cualquier caso”, – insiste la Consellería -, “ la autorización previa expresa de la Administración portuaria es preceptiva y vinculante, y exige la subrogación previa y expresa del nuevo titular en todos los derechos, obligaciones y cargas que se deriven de la concesión administrativa”.
Xavier Mangrané, propietario de la promotora Calafat S.A además de ser Presidente de la Asociación catalana de Puertos Deportivos, se ha mantenido al margen de la polémica del puerto de Roda de Bará aunque conserva sus acciones. En 2002 se asoció con la constructora catalana Vertix para la reconstrucción del puerto de Sant Jordi d´Alfama, situado en L´Ametlla de Mar, en plena Costa Daurada, consiguiendo poco después la concesión administrativa. El antiguo embarcadero de San Jorge, clausurado en julio de 2002 mediante edicto emitido por el Govern basándose en la peligrosidad de sus instalaciones, fue construido entre 1977 y 1978 por Enrique Nomen Borras, propietario entonces de Arroz Nomen. El empresario catalán ostentaba el 50% de las acciones del embarcadero quedando el 50% restante en manos de pequeños accionistas propietarios de amarres. La concesión fue retirada por la Administración y posteriormente otorgada al conglomerado Vertix-Calafat en medio de una dura polémica iniciada por los minoritarios, quienes no estaban dispuestos a perder sus derechos.
Por el momento, o al menos eso parece, Mangrané no ha querido inmiscuirse en los asuntos de Port Daurat; aunque, en el caso de que la intención de venta de Jean Marchand fuera seria, no cabe duda de que, como socio de la compañía Puerto de Roda de Bará S.A, podría reclamar su derecho legal a que se tuviera en cuenta, de manera prioritaria, una supuesta oferta de adquisición realizada por su parte.
Gema Castellano