De los 30 mayores proyectos que se concretarán en la región, en los sectores de energía, minería e infraestructura, Chile concentra siete, encabezados por la construcción de las centrales hidroeléctricas de Aisén, que aportarán 2.750 MW y que costará US$ 3.000 millones, sin considerar la línea de transmisión, que costará, a lo menos, otros US$ 1.600 millones. Pero el sector donde Chile es el "top one" es en la minería. En efecto, los planes de expansión de yacimientos de Codelco como Andina y Chuquicamata, que pasará a ser una mina subterránea, colaboran para que Chile instale cinco de los 10 mayores proyectos mineros que se desarrollarán en la región en los próximos años. El principal será, precisamente, Andina, que costará US$ 3.700 millones considerando su segunda fase.
Más atrás está Pascua Lama, de la canadiense Barrick (en la frontera con Argentina, y que costará US$ 2.750 millones), el proyecto argentino Agua Rica (US$ 2.050 millones), la mina de níquel Onca Puma, de la brasileña Vale (US$ 1.480 millones) y El Arco, en México, que costará US$ 1.400 millones. De los siete proyectos que aporta Chile, tres son compartidos con Argentina. Además de Pascua Lama -que todavía no puede avanzar por retrasos en la obtención de permisos sectoriales y tributarios- están en esta condición el Ferrocarril Trasandino y la mina de cobre El Pachón, de la suiza Xstrata Copper (que costará US$ 1.150 millones).