El año pasado las tres sumaron utilidades por US$ 238,9 millones, los que serán distribuidos íntegramente como dividendos a sus accionistas, aunque un monto menor ya fue entregado como dividendo provisorio. Así, el fisco recibirá el equivalente US$ 84,8 millones, cifra que es la más alta que consigue desde las privatizaciones.
Además, implica que el Estado está recibiendo más recursos ahora que cuando las empresas eran 100% de propiedad estatal. En efecto, el 1997 las ganancias reportadas a la SVS por estas tres empresas -incluyendo a Essal, que precede a las actuales operaciones de Essbio en la Región de O’Higgins- totalizaron $37 mil millones, mientras que las utilidades actuales de las compañías, corregidas por la participación estatal, llegan a los $63 mil millones.
En Aguas Andinas, Corfo es el dueño del 34,98% de las acciones; en Essbio posee el 43,44% y en Esval, el 29,43% de los títulos.
Según explicó una fuente ligada al sector sanitario, estos recursos son utilizados por el fisco para financiar los subsidios con que se ayuda a los clientes de los quintiles más pobres para que puedan pagar su cuenta.