En Chile toca todos los palos de su negocio: gestiona 500 kilómetros de carreteras; tiene presencia en el aeropuerto de Santiago de Chile; explota 8.144 plazas en 13 aparcamientos; construye un parque logístico en la capital, y difunde televisión digital a través de Hispasat. Este nivel de asentamiento ha hecho que Abertis diseñe una estructura de negocio semejante a la que tiene en España, con la centralización de la gestión de todas las actividades con el objetivo de aprovechar las sinergias operativas. Es una cuestión que no se había planteado hasta ahora porque apenas tenía presencia en su principal negocio, el de las autopistas de peaje.
Han sido las dos operaciones firmadas con ACS (por 420 millones de euros) y Sacyr (621 millones) las que le han dado el control del 100% de la concesionaria Elqui y participaciones mayoritarias y la gestión de Rutas del Pacífico (79%) y Operadora del Pacífico (57%). Además de buscar nuevos activos a través de operaciones societarias, la segunda pata de crecimiento de Abertis, según mantiene su actual discurso, vendrá por la consolidación de participaciones industriales para lograr un mayor control en sus negocios.
Abertis quiere seguir creciendo en 2009 y 2010, pero el entorno financiero desaconseja las compras e invita a plantear una nueva estrategia: abrir el accionariado a un socio que aporte concesiones a cambio de acciones. La operación deseada sería de tal calado que precisaría una ampliación de capital. La Caixa y ACS están dispuestas a diluirse en el accionariado y el nuevo partícipe tendría voz y voto en la estrategia.