En el documento, que puso fin a una jornada de debates sobre cooperación cultural, los ministros destacan la creación de un programa para promover la traducción intensiva de obras entre los idiomas español y portugués que ‘acelere el conocimiento mutuo de las culturas comunes’. La conferencia pide a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) promocionar el uso intensivo de las dos lenguas en el ciberespacio para colaborar con la educación de una ‘generación más formada, innovadora y creativa, imprescindible para lograr el crecimiento económico y cultural’ de la comunidad.
En defensa de las culturas y las lenguas, la declaración aboga por ‘un mayor reconocimiento y apoyo a los grupos minoritarios, al igual que un mayor esfuerzo en la consolidación de un trabajo conjunto’. Recoge también la creación de nuevos programas iberoamericanos de cooperación cultural en la línea con los ya existentes, Ibermuseos e Iberorquestas, y apuesta por la creación de una Orquesta Juvenil Iberoamerica
na. Con el fin de facilitar la difusión de nuevos proyectos de cooperación, la Declaración de Lisboa anuncia que en 2009 se llevarán a cabo iniciativas para fomentar la movilidad de profesionales de la cultura y los seminarios de periodismo cultural, científico y educativo así como programas de formación de nuevos divulgadores de cultura científica.
En cuanto a la difusión y comunicación de sus programas, los ministros exhortan a la OEI a crear una plataforma digital común de patrimonio museológico así como a ratificar el compromiso de la Carta Cultural Iberoamericana, que recoge las políticas comunes en ese ámbito.
Los países firmantes de la Declaración de Lisboa son Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay.