• Quienes somos
  • Nuestra Historia
  • Contactar
  • Políticas de Privacidad
  • Políticas IA
  • FUNDACIÓN
Informativos.Net
Medio online independiente desde 1999
Informativos.Net
  • Inicio
  • Life Style Magazine
  • Editorial
  • Secciones
    • Actualidad
    • Cultura
    • Entrevistas
    • Fake News
    • Gastronomia-Vinos
    • LifeStyle & Destinos
    • Medio Ambiente y Renovables
    • Seguridad, Autoprotección y emergencias
    • Salud
  • Archivo
    • Otros Paises
    • Panorama Mundial
    • Música
    • Noticias Curiosas
    • Cine
    • Empresas
    • Motor
    • Opinión del Lector
    • Chile
    • Catalunya
    • Publi-Reportajes
    • Tecnología
    • Vela
  • Políticas IA
  • Autores
    • Gema Castellano
    • Jose Escribano
    • Abel Marín
    • Christian Correa
    • Gustavo Egusquiza
    • Jesús Belenguer
    • Jose Anastasio Urra Urbieta
    • Pablo Arce
  • Sobre Gema Castellano
Cultura

OSCULO OSCURO II: SERENATA

escrito por Jose Escribano 16 de noviembre de 2000
0FacebookTwitterPinterestLinkedinRedditWhatsappTelegramThreadsBlueskyEmail
255

Qué macana. La fauna del ambiente está hecha una noche. Todo el mundo parece un tango de Gardel. Chalí no es la primera ni la última que sale con su martes trece; más de una docena han cagado fuego, sólo en los dos últimos años. La cosa es seria, che. Y quién sabe cuántos más están contaminados. Pero Chalí es un caso especial; eso es lo que todos dicen, aunque yo mantengo mis dudas al respecto. Lo cierto es que la jodieron, y bien jodida. Me da mucha pena, pero qué puedo hacer. La vida es un quilombo y todo el mundo se muere a su hora. Ahora le tocó a Chalí; mañana, tal vez a Meji; y pasado mañana, quién sabe si a mí…

Siempre que no hagan daño a segundos o a terceros, las preferencias sexuales no disminuyen la humanidad de nadie. El homosexualismo cumple una función social específica: sexo sin reproducción. Todo el mundo sabe que los griegos y los romanos mantenían a los eunucos como sirvientes y objetos sexuales dispuestos para el capricho de los señores y señoritos de la casa. A las ni_as se las reservaba, inc¢lumes, para el matrimonio; o sea, para la reproducci¢n.

Qu’ horrible suena esa palabra: maric¢n. Viene de Mar¡a, Magdalena o no, +madre de un supuesto dios y virgen a la vez? +O quiz s, en un sentido gay, maric¢n significa una Mar¡a que nunca pare, pero que tampoco por ello es virtuosa, ni siquiera en pensamiento o intenci¢n? Alguien me dijo que Mar¡a es un nombre que puede significar dos cosas: amargura y bendici¢n.

Lo cierto es que casi en todas partes los homosexuales son tratados como lo oltimo de lo oltimo, como verdaderos intocables de la especie humana. No es nada f cil llevar este estilo de vida. Y en esta era, peor. A muchos les cuesta sangr¡as literales hasta por el rellano y el pasamanos de la vida diaria. Por ejemplo, un homosexual de armario est  obligado a fingir ser una persona ‘normal’, a ganarse la vida, a labrarse un futuro, a cumplir una funci¢n.

La condici¢n gay no exime a nadie de contraer obligaciones y de asumir responsabilidades. Aunque se te «haga agua la canoa», como dicen por ah¡, debes vivir en un mundo dominado por los ‘straight’. Aqu¡ no est s en las antiguas Grecia ni Roma. Aparte de que luego tienes que justificarte, movilizarte, defenderte, ya no onicamente por detr s sino tambi’n por delante. O, como dice Sergio, un cacorrito boricua, «Ser gay significa vivir siempre en guardia, en la vanguardia de la vanguardia, para as¡ de alguna manera fortalecer y dignificar la retaguardia».

Lo m s de las veces no hay romance: Tragarse –como agujero negro– insultos –como pitos– de todos los tama_os; soportar humillaciones y discriminaciones. Todo esto, por mantener una forma de vida. Todo esto, por amamantar deseos que no pueden ser medidos en pulgadas o en cent¡metros; porque, en este estilo de vida, una pulgada m s es una tambi’n una pulgada menos. Todo es cuesti¢n de perspectiva. Uno mide lo que va a hacer, restando de lo que ya ha hecho.

Pese a todo, aqu¡ me tienen, vivita y coleando. Nunca pens’ verme como empresaria, pero ya ven. Hoy por hoy dirijo y administro el mejor y m s exclusivo night club de West Hollywood. Siempre cre¡ que lo m¡o era la far ndula. Y lo es, aunque tengo demasiado cerebro como para conformarme con ser una simple ‘vedette argentina’. All , en mi pa¡s natal, mi padre, que en paz descanse, me auguraba un gran futuro.

«No saldr  futbolista como todo el mundo ac «, repet¡a el coautor de mis d¡as. Y a_ad¡a, preocupado, que yo hab¡a nacido con algo muy especial.

Ese «algo», al que alud¡a mi viejo, era mi obsesi¢n por los hombres. Cuando estaba en el colegio, me iba al estadio todos los domingos, no porque me gustara el fotbol, sino por ver a los jugadores con sus pantaloncitos cortos, corriendo de arriba abajo tras una pelota. A los trece a_os me enamor’ perdidamente de un morochito que ten¡a unas piernas musculosas y velludas. +l jugaba en un club profesional, del que desde entonces soy hincha.

Sol¡a ir a verlo entrenar casi todos los d¡as. Una vez lo esper’ hasta el final. Me le acerqu’ con el pretexto de pedirle un aut¢grafo. Se qued¢ hablando conmigo hasta que el resto del equipo se march¢. El estadio qued¢ completamente vac¡o: All¡ estaba yo junto al hombre m s hermoso que hasta entonces hab¡a conocido. Tomados de la mano, caminamos hasta unos de los arcos. No pude evitar decirle:

«Haceme un gol».

Viernes de Venus… D¡a feliz… cuando Anc¢n recibe a toda clase de vendedores. Sus favoritos son los negros esmeralde_os que llegan a vender cocadas. Los negros recorren de punta a punta el pueblo, anunciando su producto hecho de azocar morena, coco, canela, clavo, leche y vainilla.

Uno de los vendedores, al que apodan el Diablo, le suele regalar hasta veinte sucres en cocadas si se escabulle con ‘l tras unos muyuyos.

«Te doy m s cocada si te la tragas», le dice el negro, delirante.

Entonces, sin pensarlo dos veces, le responde:

«Dame primero las cocadas».

Qu’ ricas le saben esas cocadas esmeralde_as que, orgullosamente, reparte entre sus amiguitos y amiguitas del vecindario, mientras aon saborea el embriagante sabor a esperma y sudor que, combinado con el de la cocada, es la mejor golosina que jam s ha probado.

Viernes a viernes, el ritual se repite.

«Dame m s cocada», le pide al negro.

«Toda mi cocada es tuya», babea, poniendo los ojos en blanco, el humilde negro esmeralde_o, vendedor de dulces cocadas, a quien todos llaman el Diablo. Continuar …

Petronio Rafael Cevallos

www.lacultura.com.ar/EcuaYork

Autor

  • JAE
    Jose Escribano

    Responsable de Contenidos en Informativos.Net

    Ver todas las entradas
anterior
VERIFICACIÓN INCORRECTA DE FIRMAS EN GNUPG
siguiente
LA UNIVERSIDAD COLOMBIANA +UN TERRITORIO DE PAZ?

También te puede interesar

La música generada por inteligencia artificial puede emocionar...

25 de julio de 2025

Hallan en el golfo de Vizcaya las herramientas...

29 de mayo de 2025

El profesorado catalán, atrapado en la precariedad: “con...

13 de mayo de 2025

Las profesiones con mayor salida laboral en España...

12 de mayo de 2025

El historiador Julián Casanova presenta su nuevo libro:...

7 de mayo de 2025

Las mujeres de la Edad del Bronce ya...

24 de abril de 2025

La lectura, un hábito clave para prevenir el...

23 de abril de 2025

CSIF alerta del colapso docente en Cataluña: falta...

22 de abril de 2025

De sus primeras historias al cine internacional: el...

25 de marzo de 2025

COLABORA CON NUESTRA FUNDACIÓN

https://t.me/informativosnet

Nos cuidan…


  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • Linkedin
  • Youtube
  • Email
  • Spotify
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Rss

© 1999-2025 • Fundación Informativos.Net


Ir arriba
Informativos.Net
  • Inicio
  • Life Style Magazine
  • Editorial
  • Secciones
    • Actualidad
    • Cultura
    • Entrevistas
    • Fake News
    • Gastronomia-Vinos
    • LifeStyle & Destinos
    • Medio Ambiente y Renovables
    • Seguridad, Autoprotección y emergencias
    • Salud
  • Archivo
    • Otros Paises
    • Panorama Mundial
    • Música
    • Noticias Curiosas
    • Cine
    • Empresas
    • Motor
    • Opinión del Lector
    • Chile
    • Catalunya
    • Publi-Reportajes
    • Tecnología
    • Vela
  • Políticas IA
  • Autores
    • Gema Castellano
    • Jose Escribano
    • Abel Marín
    • Christian Correa
    • Gustavo Egusquiza
    • Jesús Belenguer
    • Jose Anastasio Urra Urbieta
    • Pablo Arce
  • Sobre Gema Castellano